La energía geotérmica está atrapada en el interior de la tierra desde que se endureció la corteza terrestre hace unos 3.800 millones de años

Zaragoza es una de las ciudades españolas más activas en el aprovechamiento del calor geotérmico. La demarcación de la cuenca del Ebro es la única que aborda en su plan hidrológico esta cuestión por las posibles afecciones en las aguas subterráneas hacia otros usos. El pasado 7 de mayo se celebró una jornada en su Cámara de Comercio sobre geotermia y modelos de financiación, a la que fue invitado para dar la conferencia inaugural, el director de Energía de la Comunidad de Madrid. Carlos López Jimeno es el director de energía autonómico más implicado en políticas de eficiencia energética y aprovechamiento de la geotermia, aplicadas con tanto empeño y tenacidad como discreción. Por su gran interés didáctico reproducimos su intervención y una presentación, dos contribuciones de calado que contribuirán a profundizar en el conocimiento de la energía renovable menos conocida y más a mano, la geotermia.En la imagen, biblioteca Cardenal Cisneros en Alcalá de Henares, realizada por Telur y Construcciones Ortiz. El suelo radiante geotérmico proporciona 38ºC en invierno y 15ºC en verano.


Carlos López Jimeno

La geotermia es una fuente energética inagotable y de enorme potencial de aplicación tanto para la obtención de energía eléctrica como para su uso en climatización de edificios, siendo ésta la aplicación más extendida al no depender de los condicionantes geológicos en los que esté situada la instalación de aprovechamiento geotérmico. Y, dentro de éstas, son aquellas que se sirven de un intercambiador vertical (sondeo) y bombas de calor geotérmicas las más habituales, tanto en España como en el resto de Europa, por lo que en este texto se tratan las características principales de este tipo de instalaciones, sin dejar de lado las instalaciones horizontales o el aprovechamiento geotérmico de infraestructuras subterráneas. Para finalizar, se hace un repaso de las actuaciones de promoción de la energía geotérmica llevadas a cabo en la Comunidad de Madrid.

A lo largo de la Historia, la humanidad siempre ha buscado recursos que hagan la vida más cómoda, saludable y agradable. En esta búsqueda, el descubrimiento de nuevas fuentes de energía ha desempeñado un papel importante en el desarrollo de la sociedad. Cada época se ha caracterizado por la creación de un modelo energético y en determinados avances que dependen, en parte, de las limitaciones medioambientales y de los conocimientos del momento. La existencia de una energía barata y eficiente, basada en los combustibles fósiles, ha permitido un desarrollo económico constante durante las últimas décadas. Sin embargo, el actual modelo energético comienza a no ser sostenible.

El mundo se enfrenta a una situación que no puede perdurar en el tiempo: en primer lugar, por la fuerte dependencia de fuentes energéticas finitas y, en segundo lugar, por los efectos adversos que producen en el medio ambiente. Los esfuerzos, por tanto, deben centrarse en mantener la capacidad de las necesidades futuras desarrollando nuevas formas energéticas que permitan la accesibilidad, disponibilidad y aceptabilidad de la energía, es decir, garantizar el suministro energético compatible con el respeto al medio ambiente.

Es en este contexto en el que la energía geotérmica aparece como una tecnología, no suficientemente conocida, que puede jugar un papel relevante en cuanto a su impacto en la mejora del suministro energético actual. Hoy en día, se puede decir que la geotermia tiene dos grandes grupos de aplicaciones o fines: térmicos y eléctricos.

Entre los primeros caben destacar los usos en balnearios y piscinas climatizadas que es la forma más antigua de aprovechamiento; las aplicaciones en producción de agua caliente sanitaria y calefacción mediante bombas de calor e intercambiadores; y otros muchos usos en agricultura usando las aguas calientes de acuíferos en invernaderos, en acuicultura y en industria, o para evitar la formación de placas de hielo en los pavimentos.

Por otro lado, en la producción de electricidad se viene utilizando desde principios del siglo pasado con las técnicas de vapor seco, de agua a alta temperatura o las centrales de ciclo binario. Más recientemente, se está prestando interés a los yacimientos de rocas secas calientes para su aprovechamiento con el mismo fin. Las ventajas de la energía geotérmica son tanto ambientales como económicas, por lo que es preciso profundizar en su conocimiento y extender sus aplicaciones –sobre todo en climatización de edificios-, tal como desde hace años se está haciendo en otros países europeos.

Dónde está la energía geotérmica

La energía geotérmica es la energía almacenada en forma de calor por debajo de la superficie sólida de la Tierra. Esta energía existe desde la formación del planeta, hace unos 4.500 millones de años, y está atrapada en su interior desde que se endureció la corteza terrestre hace unos 3.800 millones de años.

Este calor, más el que se genera como consecuencia de los fenómenos térmicos que se producen en el interior de la Tierra y el que se produce por la desintegración de los isótopos radiactivos que contienen las rocas, origina un flujo de calor hacia la superficie, donde se suma al que, procedente de la radiación solar, del viento y del agua de lluvia, ha penetrado en el suelo a poca profundidad, y juntos son irradiados a la atmósfera. La energía térmica del planeta no es eterna, pues la Tierra se está enfriando desde su formación, pero es inagotable a la escala humana, pues el ritmo de ese enfriamiento es extraordinariamente lento.

 

1Estructura interna de la Tierra. Energia geotérmica

En ciertos lugares del planeta existen masas de rocas que son calentadas por cámaras magmáticas rellenas de rocas incandescentes que han ascendido desde las profundidades del planeta como consecuencia de movimientos de la corteza terrestre. Si existe circulación de agua subterránea, o de agua inyectada desde la superficie, ese agua capta el calor de las rocas pudiendo transportarlo al exterior, de forma concentrada, por pozos de bombeo. Una vez en superficie, el agua, dependiendo de su presión y temperatura, estará en fase líquida o de vapor, y se puede emplear para producir energía eléctrica o utilizarse en la calefacción de espacios o en procesos industriales que precisen calor.

Energía geotérmica superficial

Las circunstancias anteriores no ocurren por igual en todos los países, pero en cualquier territorio emergido del planeta el subsuelo, a 15 m de profundidad se encuentra a una temperatura constante todo el año, ligeramente superior a la temperatura media anual en superficie. A partir de 20 m de profundidad la temperatura aumenta a razón de 3,3 ºC cada 100 m, como valor medio, a consecuencia del gradiente geotérmico.

El escaso y difuso calor que encierran suelos, rocas y aguas subterráneas, a poca profundidad, en cualquier país, puede aprovecharse para calefacción y refrigeración de edificios, y para producción de agua caliente sanitaria, empleando intercambiadores de calor subterráneos y bombas de calor conectadas al terreno, llamadas también bombas de calor geotérmicas, que, a cambio de pequeños consumos de energía eléctrica necesaria para el funcionamiento del sistema, permiten captar ese calor difuso, concentrarlo y elevar su temperatura, proporcionando ahorros de energía térmica en hogares y edificios comerciales y públicos, que, comparados con sistemas convencionales de gasoil, gas o electricidad para calefacción, pueden representar entre un 30% y un 70%.

Estos ahorros no son desdeñables si se considera que, actualmente, el mayor consumo energético en los hogares de nueva construcción en los países desarrollados se realiza para satisfacer las necesidades de climatización (calor y refrigeración) y agua caliente sanitaria.

Variación de temperaturas en el subsuelo en diferentes épocas del año

Variación de temperaturas en el subsuelo en diferentes épocas del año.

La inercia térmica del terreno, con temperaturas muy estables todo el año, la conocen y aprovechan algunas especies de animales que viven o hibernan en madrigueras, y también la conocían nuestros antepasados más primitivos, cuando, antes de descubrir la utilización del fuego y aprender a construir chozas, se resguardaban de los rigores del clima en cuevas y cavernas. El espacio subterráneo que se extiende a partir del primer metro de espesor de suelo hasta los 400 m de profundidad en el subsuelo es el dominio de la geotermia superficial o de poca profundidad, llamada también energía geotérmica de muy baja temperatura. En ese espacio se construyen los intercambiadores de calor subterráneos que, conectados a bombas de calor geotérmicas instaladas en los edificios, permiten aprovechar temperaturas del subsuelo comprendidas entre 10 y 30 ºC.

Radiación solar, flujo térmico e intercambiadores geotérmicos verticales. Gèothermie Suisse


Las bombas de calor geotérmicas

La energía geotérmica superficial se empezó a explotar para proporcionar calor en los hogares mediante bombas de calor conectadas al terreno, a mediados del siglo pasado en Estados Unidos. Desde finales de los años setenta, pero particularmente desde principios de los años noventa, como consecuencia de las alzas de los precios del petróleo, de una mayor concienciación medioambiental en los países desarrollados y del interés de muchos gobiernos por promover la utilización de la energía geotérmica para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, se ha producido un gran incremento en el empleo de bombas de calor geotérmicas para climatización de edificios y producción de agua caliente sanitaria. En la actualidad, se estima que hay más de un millón de instalaciones en Canadá, Estados Unidos, Japón, Suecia, Alemania, Austria, Francia y otros países europeos.

Una bomba de calor geotérmica es un aparato termodinámico que dispone de un circuito cerrado estanco por el que circula un fluido frigorífico que cambia de estado (líquido o gaseoso) en función de los cuatro órganos que atraviesa: evaporador, compresor, condensador y descompresor.

  • En el evaporador, el calor captado en el terreno por un fluido portador de calor, agua o agua con un anticongelante, que recorre el intercambiador subterráneo, es transferido al fluido frigorífico, que se vaporiza, pasando del estado líquido al estado gaseoso.
  • El compresor eléctrico comprime el gas frigorífico y eleva su temperatura.
  • El condensador permite al gas frigorífico ceder calor al fluido del circuito de calefacción de un edificio, volviendo al estado líquido.
  • El descompresor rebaja la presión del líquido frigorífico, que comienza su vaporización iniciando un nuevo ciclo.
  • El fluido caloportador, una vez enfriado en el evaporador, retorna al subsuelo.

En modo refrigeración, mediante una válvula de expansión de doble sentido y una válvula de cuatro vías a la salida del compresor, se invierte el sentido de funcionamiento del sistema, y el calor excedente del edificio es evacuado al subsuelo fresco. El rendimiento de una bomba de calor geotérmica en modo calefacción se mide por la relación entre la cantidad de calor producida y la energía eléctrica consumida. Esta relación se denomina COP (coeficiente de eficiencia energética) y suele estar comprendido entre 3 y 5.

Una termobomba que tenga un COP de 5 significa que proporciona 5 kW de energía térmica al edificio por cada kW de energía eléctrica consumida por el motor del compresor, las bombas de circulación de los fluidos, el termostato, los ventiladores, etc. Es decir, que 4 kW son de energía geotérmica, que es gratuita. En modo refrigeración, la energía de refrigeración útil es el calor extraído del edificio por la bomba de calor.

Bomba de calor geotérmica instalada en un edifico para su climatización4.1

 

Intercambiadores geotérmicos

La captación de calor del terreno, o la evacuación al mismo del calor de un edificio, la realiza un medio de transmisión de calor que circula por los intercambiadores subterráneos. Atendiendo a la naturaleza de los intercambiadores, y excluyendo las cimentaciones termoactivas, el aprovechamiento de aguas drenadas por minas y túneles, y los colectores de calor ubicados en conducciones de aguas residuales, por considerarlos aprovechamientos complementarios, nunca desdeñables, de la función principal que deben cumplir las obras en las que se ubican, el resto se pueden clasificar en sistemas abiertos y sistemas cerrados, y, dentro de éstos últimos, diferenciar entre intercambiadores geotérmicos horizontales, inclinados y verticales.

En los sistemas geotérmicos abiertos el medio de transmisión térmica es agua subterránea que se capta por un pozo de bombeo, cede calor en un intercambiador de calor intermedio, que permite aislar las bombas de calor de aguas de mala calidad que podrían deteriorarlas, y se restituye al acuífero por un pozo de inyección alejado del primero y situado en el sentido de flujo del agua subterránea. Se requiere un caudal comprendido entre 150 y 200 l/h por kW de potencia térmica que se precise, que ese caudal esté garantizado por un periodo de unos 25 años para poder amortizar las instalaciones y contar con la autorización del Organismo de Medio Ambiente competente, o Aguas correspondiente. Condiciones no siempre factibles.

En los intercambiadores de calor en sistema cerrado el medio de transmisión de calor es agua, o agua con un anticongelante, que circula en circuito cerrado por el interior de unos tubos de pequeño diámetro, generalmente de polietileno. Los intercambiadores geotérmicos horizontales se colocan en zanjas o en amplias excavaciones, a profundidades comprendidas entre 1,2 y 1,5 m en suelos con poca pendiente. Son los más fáciles y más económicos de instalar, pero requieren una extensión de terreno comprendida entre 1,5 y 3 veces la superficie habitable a calentar, dependiendo de la calidad de los aislamientos de la edificación.

Ese espacio ocupado sólo se podrá dedicar a huerto o jardín sin árboles cuyas raíces podrían dañar los tubos de polietileno del intercambiador. No se puede impermeabilizar para que la radiación solar, el viento y el agua de lluvia que se infiltre en el suelo produzcan la regeneración térmica del mismo. Estas circunstancias hacen que su utilización se circunscriba, casi exclusivamente, al sector residencial en grandes parcelas. Los intercambiadores geotérmicos inclinados reúnen los inconvenientes de los horizontales y de los verticales. Por un lado, se precisa un terreno espacioso para que los sondeos no invadan parcelas ajenas y, por otro, es necesario utilizar maquinaria de perforación y materiales de relleno o para cementación de los sondeos, lo cual encarece su instalación.

 Intercambiadores geotérmicos verticales

Consisten en dos tubos, generalmente de polietileno, unidos en sus extremos inferiores por una pieza en U del mismo material, o por cuatro tubos, unidos de dos en dos, por sendas piezas en U, constituyendo sondas geotérmicas simples o dobles, que se alojan en el interior de sondeos verticales, de alrededor de 150 mm de diámetro.

 Esquema de sonda geotérmica doble con tubo central para cementación y lastre suspendido del pie de sonda. HakaGerodur.

La profundidad de los sondeos suele oscilar entre 100 y 200 m, por lo que la influencia de la radiación solar y demás circunstancias meteorológicas superficiales sobre la temperatura del terreno, es insignificante comparada con el flujo de calor geotérmico.

Comparados con los intercambiadores horizontales, son más caros pero a cambio ofrecen las siguientes ventajas:

  • – La superficie ocupada por los sondeos y los colectores horizontales que conectan las sondas con las bombas de calor situadas en los edificios es muy pequeña y, además, puede impermeabilizarse o dedicarse a cualquier uso.


4.3Tendido de colectores para conectar siete sondas geotérmicas dobles en una nave industrial en Colmenar Viejo (Madrid). Geoter

  • Los costes de mantenimiento son muy bajos y no se deterioran con el paso del tiempo. Un intercambiador geotérmico vertical bien construido tiene una vida útil de 50 años.
  • Proporcionan una potencia de extracción de calor específica de entre 30 y 70 W/m de sondeo, dependiendo de las características del terreno y de su conductividad térmica.
  • Por término medio, se precisa, aproximadamente, 1 m de sondeo por cada m2 de superficie habitable a calentar.
  • La potencia de extracción de energía térmica del terreno puede llegar a ser muy elevada, pues las limitaciones existentes, relativas a la profundidad máxima que puede alcanzar un sondeo geotérmico sin que sea considerado una explotación minera sometida a concesión administrativa, se obvian perforando un conjunto de sondeos más cortos, convenientemente espaciados, constituyendo lo que se denomina un campo de sondas geotérmicas.
  •  No presentan las servidumbres de los intercambiadores horizontales, pudiendo instalarse debajo de las edificaciones a las que prestan servicio.

 

Esquema de un campo de sondas geotérmicas para un edificio comercial, convenientemente espaciados, constituyendo lo que se denomina un campo de sondas geotérmicas.

Esquema de un campo de sondas geotérmicas para un edificio comercial.Canada Natural Resources

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Perforación a rotación con circulación directa de lodos en un edificio en rehabilitación en Madrid. Eneres

Eneres

Las únicas limitaciones que atañen a las sondas geotérmicas son las relacionadas con las distancias mínimas de separación con otros elementos constructivos y objetos, pudiendo citar:

  • De cimentaciones, pozos, fosas sépticas y saneamientos: 2 ó 3 m, según países.
  • De conducciones enterradas no hidráulicas: 0,7 ó 1,5 m, según países.
  • De árboles y límites de parcela: 5 m.
  • Entre sondeos geotérmicos: como referencia, 6 m en Alemania ó 10 m en Francia, para sondeos de hasta 100 m de profundidad.

 Sondeos geotérmicos

El diámetro de un sondeo geotérmico depende del diámetro de los tubos de la sonda y de su número, dos o cuatro. Normalmente, está comprendido entre 150 y 180 mm. No debe ser muy grande, pues la sonda podría retorcerse durante su introducción en el pozo, ni muy pequeño, pues quedaría poco espacio anular entre los tubos y las paredes del sondeo para poder efectuar un relleno con material granular o una cementación correctos.

Las profundidades que pueden alcanzar están condicionadas por las capacidades de los equipos de perforación que se utilicen y por las disposiciones en materia de legislación minera y de protección de aguas subterráneas. En España, suelen estar comprendidas entre 100 y 200 m; en otros países, como Francia y Alemania, los sondeos de más de 100 m de profundidad están sometidos al Código Minero y a la Ley de Minas, respectivamente, y precisan de una concesión administrativa.

Los equipos de perforación que se utilizan suelen ser de pequeñas dimensiones, montados sobre orugas con zapatas de goma, y con un ancho no mayor de 2 m para que puedan entrar en parcelas de viviendas ya construidas con accesos estrechos, y facilitar su descenso en excavaciones de edificios suspendidos del brazo de una grúa.

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Descenso de una perforadora a una excavación. Termoterra

También existen equipos más compactos, montados sobre orugas de goma, con 0,8 m de anchura, que permiten realizar perforaciones desde garajes y sótanos.

Dependiendo de las características del terreno se pueden utilizar diferentes sistemas de perforación. En terrenos duros, competentes y estables, como pizarras, granitos, calizas, etc., se emplean sistemas a rotopercusión con martillo en fondo y una sola unidad de rotación. Permiten revestir con una tubería recuperable los primeros 15 ó 20 m de terreno alterado, si fuese necesario. En terrenos inestables, como arenas y gravas, en los que podrían derrumbarse las paredes del sondeo, se utilizan sistemas a rotación con circulación directa de lodos.

En lo últimos años, se han desarrollado equipos de perforación específicos para la instalación de sondas geotérmicas, que proporcionan elevados rendimientos en cualquier tipo de terreno y permiten abaratar el coste de perforación.

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Perforadora con doble unidad de rotación y manguera para descarga de detritos en un contenedor. (Fuente: Comacchio).

Se trata de equipos con doble unidad de rotación. La unidad superior arrastra al varillaje interior con el martillo en fondo, o con una herramienta de corte, mientras que la unidad inferior arrastra la tubería de revestimiento del sondeo de forma simultánea. Las dos unidades giran en sentido contrario, lo cual facilita la extracción de los detritos y elimina el riesgo de pérdida de la sarta interior.

Van dotadas de triple mordaza, para facilitar la manipulación y extracción de la tubería de revestimiento, y de un sistema de evacuación de detritos. Los detritos de perforación, a medida que se producen, y los lodos de sondeo, si llegan a emplearse, se recogen en contenedores adecuados, y son trasladados a lugares de vertido apropiados.

Sondas geotérmicas

El material más usado para los tubos de las sondas geotérmicas es el polietileno de alta densidad por ser uno de los plásticos más comunes y más baratos. No es tóxico, es impermeable y flexible, y ofrece buena resistencia térmica, química y al impacto.

Los tubos se fabrican por extrusión, sin costuras. Se suministran en rollos, con las piezas en U que constituyen los pies de sonda soldados por electrofusión, con longitudes estándar que alcanzan la longitud total de un sondeo desde el fondo hasta la boca, diámetros exteriores normalizados de 16, 25, 32 y 40 mm, y espesores de pared adaptados a la presión de trabajo.

En la recepción en obra de las sondas se comprueba el marcado, la documentación técnica que las acompaña, se revisa que no presenten rasguños o fisuras ocasionados durante el transporte y manipulación, y se someten a una prueba de estanqueidad, con aire o con agua, y a una prueba de caudal para comprobar que no hay ninguna resistencia extraña en su interior.

Se rellenan con agua, o con agua y anticongelante, antes de su introducción en el sondeo, para evitar que los tubos puedan aplastarse por diferencias de presión entre el interior y exterior de los tubos en caso de existir agua o lodos de sondeo, o cuando se realice la cementación. Para facilitar el descenso en el sondeo se cuelga un lastre en el pie de sonda que quedará perdido en el fondo. La sonda geotérmica y el tubo de polietileno de 25 mm de diámetro que se suele emplear para cementar el sondeo se deben bajar con sumo cuidado, colocando regularmente espaciadores, centradores y abrazaderas de plástico, para que los tubos queden lo más verticalmente posible y separados unos de otros.

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Pies de sondas geotérmicas y espaciadores. BRGM

La introducción se suele realizar colocando los rollos de sonda en un tambor o carrusel giratorio y empleando un torno equipado de freno, o una guía mecánica accionada eléctricamente, que permite que los tubos avancen o retrocedan evitando atascos.

 

fot7 Introducción de una sonda geotérmica doble con un slangman. EDASU

Antes de introducir el relleno, se somete al intercambiador a una prueba de presión. En caso de no superarla, todavía se está a tiempo de izarlo a superficie y reemplazarlo por otro.

Relleno del sondeo

El espacio anular que queda entre las tuberías del intercambiador y las paredes del hueco del sondeo se rellena con arena silícea calibrada o se cementa con una suspensión de cemento, bentonita y arena silícea al objeto de lograr un buen contacto térmico entre los tubos de la sonda y el terreno, cerrar el sondeo desde la superficie para evitar la entrada de contaminantes exteriores, y sellar los acuíferos que hayan podido ser atravesados durante la perforación.

La elección de un material de relleno o cementación dependerá de las medidas que sea preciso tomar para preservar la calidad de las aguas subterráneas, no alterar su flujo y evitar la intrusión de unos acuíferos en otros, si es que se han cortado varios. La opción más empleada es la cementación, pues es la mejor forma de asegurar una unión física y químicamente estable, impermeable y duradera de la sonda geotérmica al terreno.

La cementación se realiza inyectando el mortero a presión desde la parte más baja del sondeo, para que se rellene el espacio anular en sentido ascendente, evitando que queden huecos de aire que disminuirían la transmisión de calor. Una vez cementado el sondeo, se somete a la sonda a un ensayo de presión definitivo para comprobar que no existen fugas, y poder garantizar que, en condiciones normales de trabajo, la sonda tenga una vida útil de 50 años.

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Cementación de un sondeo geotérmico

 Fluidos circulantes

El medio de transferencia térmica que circula por los tubos del intercambiador geotérmico es agua o una mezcla acuosa con una sustancia anticongelante, que debe satisfacer los siguientes requisitos:

  • Impedir la formación de hielo en el evaporador de la bomba de calor durante el funcionamiento del sistema geotérmico en modo calefacción.
  • Proteger contra la corrosión los materiales que constituyen el circuito cerrado por el que circula.
  • Ser biodegradable para no contaminar el agua subterránea en caso de fuga.

Los  anticongelantes  más  utilizados  son  los  que  se  incluyen  en la siguiente tabla Medios de transferencia térmica

fot.Tabla

 Dimensionamiento

El dimensionamiento de un sistema geotérmico comienza por establecer las cargas de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria del edificio, en función de las condiciones climatológicas locales. Continúa con la elección de las instalaciones y equipos encargados de satisfacer esas demandas, y finaliza con la determinación de la ubicación, número, separación y profundidad de los sondeos en los que se van a alojar los intercambiadores geotérmicos verticales.

Para precisar esto último, en edificios con elevadas cargas térmicas se recurre a realizar ensayos de respuesta térmica del terreno en uno o varios sondeos perforados al efecto.fot9

 Interior de un equipo para ensayo de respuesta térmica del terreno. Girod

El ensayo se lleva a cabo haciendo circular por los tubos del intercambiador, en circuito cerrado, el fluido caloportador calentado en superficie por una resistencia eléctrica, manteniéndolo en movimiento de forma ininterrumpida durante un periodo de 50 a 60 horas, y registrando el caudal, las temperaturas de entrada y de salida del fluido del sondeo y del equipo de calefacción, y la energía térmica suministrada.

Se obtiene la conductividad y la resistencia térmica efectivas del terreno, que dependen de los tipos de roca atravesados, los espesores de las diferentes capas, el flujo de agua subterránea, el relleno del sondeo y el material de los tubos.

El ensayo se complementa con la simulación por ordenador del comportamiento que tendría el terreno en el transcurso de los años de utilización del campo de sondas geotérmicas.

Para instalaciones de pequeña potencia térmica, como es el caso de viviendas unifamiliares, normalmente con un máximo de cuatro sondas, el coste que comporta el ensayo y la simulación por ordenador no compensa, actualmente, el ahorro que se obtendría de tener que perforar menos metros de sondeos y de instalar menos metros de tubos de polietileno, que son unas de las partidas más importantes del precio final de una instalación geotérmica para climatización.

Para este tipo de instalaciones se recurre a realizar un somero estudio geológico, hidrogeológico y de las condiciones climatológicas locales, y a asignar valores de conductividades térmicas de rocas obtenidos de fuentes bibliográficas.

A partir de estos valores, ya sea usando programas informáticos comerciales o del propio fabricante de la bomba de calor geotérmica que se va a instalar, o aplicando procedimientos de cálculo simplificados basados en fórmulas empíricas, o ábacos obtenidos de simulaciones realizadas por ordenador conocidos en los países de los que proceden como “reglas del pulgar” y, más eufemísticamente, como “reglas del arte”, se determina la longitud del intercambiador geotérmico y, consecuentemente, el número y profundidad de los sondeos que han de alojarlos.

Aprovechamiento energético de las infraestructuras y obras subterráneas

Las infraestructuras subterráneas se pueden definir como un conjunto de estructuras por debajo del nivel de la superficie.

En zonas urbanas, el espacio subterráneo abarca las infraestructuras de los diversos sistemas funcionales: almacenamiento (agua, aceites, productos industriales, etc.), industriales (plantas de energía), transporte (ferrocarriles, metro, intercambiadores, etc.), redes de servicio y abastecimiento (agua, alcantarillado, gas, etc.), espacios públicos (centros comerciales, hospitales, etc.) y privados (garajes).

Es decir, el espacio urbano subterráneo se utiliza con intensidad. La interacción termodinámica entre los tres elementos que entran en juego en este contexto, el terreno, el aire y el agua, es una fuente inagotable de posibilidades para el intercambio, la extracción, la inyección, el almacenamiento y el uso de la energía.

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Aprovechamiento de la energía de la red de saneamiento urbano para la climatización de edificios

Para el aprovechamiento del potencial geotérmico de todos estos sistemas enterrados hay numerosos procedimientos.

Como la mayoría de ellos son infraestructuras subterráneas construidas en obra de fábrica u hormigón de elevada conductividad térmica, su termoactivación como intercambiador, incorporando circuitos de transferencia de energía que llevan en su interior un fluido caloportador es la forma más usada.

También existen otros medios de realizar la transferencia energética, como el aprovechamiento de la energía de las aguas de infiltración de túneles, el intercambio abierto con capas freáticas presentes, o el intercambio tierra-aire en instalaciones para pretratar el aire de renovación de los edificios.

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 Forjado termoactivo o con núcleo de hormigón atemperado. Zent-Frenger

Fuera del ámbito urbano, existen otras obras subterráneas que pueden ser susceptibles de ser aprovechadas para un intercambio energético. Un ejemplo de ello podría ser el aprovechamiento geotérmico de las aguas de mina, ya que la mayoría de las labores mineras interceptan el nivel piezométrico a partir de la generación de huecos y modifican la permeabilidad de los materiales, dando lugar a la acumulación de agua que puede ser valorizada como recurso asociado a la minería.


Promoción de la energía geotérmica en la Comunidad de Madrid

Programa Geoener

El programa denominado GeoEnerMadrid fue iniciado por la Comunidad de Madrid en el año 2008 en colaboración con otras entidades públicas y privadas, con el fin de conseguir un uso más eficiente de la energía, con un objetivo específico de ahorro, una reducción de las emisiones de CO2 y un impulso de la energía geotérmica. Todo ello acorde con la estrategia energética recogida en el Plan Energético de la Comunidad de Madrid, 2004-2012.

El programa cubre todos los recursos geotérmicos y tecnologías disponibles para su aprovechamiento energético, fundamentalmente las relacionadas con la geotermia de baja entalpía en su uso para la climatización de edificios. Las actividades que se desarrollan se enmarcan en cinco áreas:

  • Área de divulgación.
  • Área de formación.
  • Área de promoción económica y comercial.
  • Área de normativa y de aseguramiento de la calidad.
  • Área de asesoramiento técnico.

El escaso desarrollo de la geotermia, tanto a nivel nacional como autonómico, justifica, por sí mismo, un programa específico de promoción de esta energía renovable. El objetivo principal del citado programa es desarrollar una imagen más global de la energía geotérmica, transmitiendo que ésta está al alcance de todos los ciudadanos, difundiendo información sobre todas las tecnologías disponibles e ilustrar el enorme potencial que ofrece hoy en día.

Estrategia energética

Como es conocido, a nivel nacional se importa alrededor del 85% de la energía que se consume, y en este ranking de necesidades, la Comunidad de Madrid se lleva la peor parte, ya que apenas produce un 3,2% de toda la energía que consume, por lo que su dependencia exterior supera incluso el 96%.

La estrategia energética de la Comunidad de Madrid encuentra su referencia en el Plan Energético 2004-2012, en donde se ponen de manifiesto los objetivos energéticos, y que giran sobre cuatro puntos clave:

  • Adecuar la oferta de productos energéticos a la demanda.
  • Fomentar las energías generadas por fuentes renovables.
  • Mejorar la eficiencia energética y el ahorro energético.
  • Minimizar el impacto medioambiental.

Es el segundo objetivo, el fomento del uso de energías renovables, el que permite articular una serie de actuaciones cuya finalidad es el impulso de la energía geotérmica en la Comunidad de Madrid.

Margen de maniobra de las Administraciones Públicas

En España, el marco legal permite a las Administraciones Públicas, con carácter general, actuar en dos vías para el impulso de las actividades: la vía normativa y la incentivadora.

Los instrumentos de la vía normativa recogen todas aquellas obligaciones derivadas de normativa en base a la cual se establece como preceptivo determinadas prácticas o usos. Los instrumentos incentivadores persiguen el mismo fin, pero mediante instrumentos no impositivos, como son la concienciación, la difusión, el apoyo económico, etc.

En el caso de la energía geotérmica en España, con un mercado muy incipiente, ha sido la vía incentivadora la elegida por la Administración Pública, siendo en este caso alguna Comunidad Autónoma, como la Comunidad de Madrid, la que ha adoptado una posición activa y pionera en este impulso incentivadora o de fomento.

Estructura del programa GeoEnerMadrid

El programa cubre todos los recursos geotérmicos y tecnologías, especialmente las relacionadas con la geotermia de baja entalpía, a través de bombas de calor e intercambiadores verticales en sistemas cerrados, bien sea en sondeos o en cimentaciones y estructuras termoactivas, sistemas abiertos en acuíferos, con aguas de drenaje de túneles, etc. Todas estas actuaciones se han estructurado a través de cinco áreas:

1. Área de divulgación: donde se incluyen todas las iniciativas cuyo objetivo es dar a conocer tanto al público, usuario final de las instalaciones, como a los técnicos, que están llamados a desarrollarla, todos y cada uno de los aspectos relacionados con la geotermia, sus posibilidades y el grado de desarrollo que ya ha alcanzado en otros países. Para esta área se han editado guías explicativas, cómics dirigidos a los más pequeños, vídeos, celebración de jornadas, participación en foros de divulgación, etc.

2. Área de formación: que engloba todas las iniciativas cuyo objetivo es formar a los técnicos y empresas en tecnologías ya suficientemente desarrolladas y probadas en otros países donde este tipo de aprovechamiento ya ha alcanzado un elevado grado de madurez. En esta área se incluyen iniciativas como la edición de guías geotérmicas especializadas, celebración de Congresos, participación en foros, organización de cursos, etc.

3. Área de promoción económica y comercial: cuyo objetivo es doble, ya que, por un lado, se persigue impulsar la utilización de la energía geotérmica mediante el incentivo económico que compense el diferencial de la inversión inicial frente a una instalación convencional y, por otro, facilitar, en la medida de lo posible, los canales para que las empresas e instaladores que ya desarrollan su actividad en este campo puedan exponer sus productos y servicios. En esta área se incluyen las líneas de subvención o la celebración de Congresos y jornadas técnicas, así como facilitar el contacto al público con las empresas especializadas a través de Internet y otros canales.

4. Área normativa y de aseguramiento de la calidad: en esta área se incluyen iniciativas para garantizar que las instalaciones cumplen con las condiciones de seguridad y calidad que le son exigibles. Se contemplan aquí las actividades para normalizar la presentación de la documentación técnica estableciendo formularios de solicitud, la publicación de proyectos tipo, establecimiento de procedimientos administrativos de aprobación de estas instalaciones, guías explicativas, etc.

5. Área de asesoramiento técnico: que recoge todas las iniciativas orientadas a quien comienza a dar sus primeros pasos en geotermia, informando sobre las herramientas de ayuda al diseño, los requisitos, las posibilidades, etc.

 


 

Actuaciones del programa GeoEnerMadrid

Desde el año 2008 hasta la actualidad, el programa se ha materializado en diversas actuaciones, entre las que cabe citar las siguientes como las más destacadas:

Área de divulgación

Celebración de Jornadas y publicación de la primera Guía divulgativa sobre la Geotermia, que supusieron el punto de partida de todo un conjunto de actuaciones de divulgación que han seguido después. Las primeras iniciativas en la difusión de la geotermia a través de diversas jornadas que se iniciaron a finales de año 2007 fueron un avance de afianzamiento de lo que luego sería el I Congreso de Geotermia – GeoEner 2008 que se celebró en España en octubre de ese año, su segunda edición celebrada en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid en marzo de 2010 y la tercera edición celebrada en IFEMA en abril de 2012.

 Carteles de los Congresos de Energía Geotérmica en la Edificación en la Industria 2008, 2010 y 2012.

CAM

La Geotermia y la familia Geotermín (cómic). En octubre de 2009, la Consejería de Economía y Hacienda editó este cómic dedicado a los sistemas de climatización a partir de la geotermia superficial o de muy baja temperatura, que pretende explicar en clave infantil el funcionamiento y los principios básicos de este tipo de aprovechamientos.

 Cómic La Geotermia y la familia Geotermín

geotermin

Área de formación

Organización del Curso sobre instalaciones geotérmicas para la climatización de edificios que ha contado con cinco ediciones con un aforo medio de 40 asistentes a cada uno de ellos, que se han cubierto en su totalidad. Este curso ha ido dirigido a todos aquellos profesionales interesados en ampliar sus conocimientos en el campo del diseño e instalación de sistemas de intercambio geotérmico.

Organización del Curso Práctico de Diseño de Instalaciones Geotérmicas realizado durante el mes de mayo de 2011 con la presencia de 40 alumnos. Este curso ha ido dirigido a profesionales que desarrollan su actividad en el ámbito de la energía geotérmica, centrándose en aspectos de diseño y en la aplicación y utilización de programas informáticos de dimensionamiento de instalaciones.

Elaboración de Guías Técnicas, que ha supuesto una primera referencia en castellano para los técnicos que comienzan su actividad en el mundo de la geotermia:

  • Guía Técnica de Sondeos Geotérmicos Superficiales, que se publicó en 2009 y es una monografía donde se abordan diversos aspectos relacionados con los denominados sistemas geotérmicos cerrados verticales, tales como los métodos de perforación de los taladros según profundidades y tipos de terreno que atraviesan, el diseño de intercambiadores o colectores de calor, materiales con que se construyen, fluidos circulantes, equipos de colocación, etc.; el relleno o cementación de los sondeos; la medición de las propiedades térmicas de los terrenos; etc.
  • Guía Técnica sobre Pilotes Geotérmicos, también publicada en 2009, donde se describe la alternativa a la ejecución de sondeos superficiales para la colocación de los intercambiadores de calor, que consiste en la opción de aprovechar los cimientos para la instalación de estos últimos. Dichos elementos se configuran no sólo como elementos estructurales, sino como parte integrante de las instalaciones de climatización con bomba de calor, denominándose genéricamente pilotes geotérmicos o cimientos termoactivos.
  • Guía Técnica de Bombas de Calor Geotérmicas, que se complementa con las dos anteriores y también se publicó en 2009. En ella se describen diferentes aspectos relacionados con las bombas de calor geotérmicas: los tipos existentes, los fundamentos físicos, la descripción de los componentes principales, su viabilidad, así como ejemplos de uso de las mismas.
  • Vídeo La Geotermia superficial para la Climatización, de unos 15 minutos de duración, a través del cual se descubre el funcionamiento de las bombas de calor, los tipos de sondeos intercambiadores, los rendimientos, etc.
  • Guía Técnica de Generación Eléctrica de Origen Geotérmico, publicada en 2010, y en la que se describen los principales tipos de yacimientos aprovechables, las tecnologías existentes para la generación de energía eléctrica, así como diferentes ejemplos de proyectos de explotación y desarrollo.
  • Guía Técnica para Sistemas Geotérmicos Abiertos, publicada en 2010, y en la que se tratan las principales características de los sistemas geotérmicos abiertos, las etapas de estudio y simulación, las técnicas de dimensionamiento, los procedimientos de ejecución, los materiales empleados y, también, la tramitación administrativa para su legalización.
  • Guía Técnica de Sondeos Geotérmicos Profundos, publicada en 2010, y en la que se describen las principales aplicaciones de los sondeos profundos, las fases de ejecución, los materiales empleados y, en definitiva, la tecnología actualmente disponible.
  • Proyectos Emblemáticos en el Ámbito de la Energía Geotérmica, publicada en 2010 y 2012, y donde se recogen una serie de proyectos con los que se pretende mostrar la evolución y desarrollo que está sufriendo el aprovechamiento de este tipo de energía en la Comunidad de Madrid.
  • Libros de Actas de los Congresos de Energía Geotérmica en la Edificación y la Industria, que recoge las comunicaciones de los Congresos celebrados en 2008, 2010 y 2012, y que son también una referencia técnica para el sector, habiendo tenido una amplia aceptación.
  • Guía sobre Aprovechamiento Energético de las Infraestructuras Subterráneas, publicada en 2011, y en la que se desarrollan las diferentes posibilidades de aprovechamiento energético de infraestructuras urbanas subterráneas, de túneles y redes subterráneas, de aparcamientos subterráneos y de redes de saneamiento y aguas residuales enterradas.
  • Algunas de estas publicaciones y material divulgativo citados se pueden descargar gratuitamente de las páginas web de la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid (www.fenercom.com) y de la Comunidad de Madrid (www.madrid.org), y otras están a la venta en la propia Fundación de la Energía.

CAM1

Portadas de algunas de las Guías sobre geotermia publicadas por la Comunidad de Madrid

 

Colmenar

Área de promoción económica y comercial

La promoción económica de este tipo de instalaciones ha venido de la mano de las líneas de subvención para su fomento. Estas líneas de subvención han sido reguladas por las órdenes por las que se regula la concesión de ayudas para la promoción de las energías renovables y actualmente a través del Plan de Impulso de las Energías Renovables de la Comunidad de Madrid mediante el cual las instalaciones geotérmicas reciben incentivos de hasta el 30% de los costes elegibles para instalaciones en circuito abierto, en circuito cerrado en intercambio horizontal, en circuito cerrado en intercambio vertical (sondeos) o redes de distrito geotérmicas, así como para instalaciones híbridas (geotérmica + biomasa térmica, geotérmica + fotovoltaica, etc.).

Por otro lado, la promoción comercial ha venido de la publicación del listado de empresas del sector geotérmico en la página web de la Fundación de la Energía (www.fenercom.com) y que contribuye a dar a conocer entre el público las empresas que ya operan en el sector.

Por último, se han instaurado los Premios a las mejores instalaciones geotérmicas. Dentro de la promoción empresarial, se ha creado una convocatoria anual para otorgar el Premio a la mejor instalación geotérmica, que incluye dos modalidades: premio a la mejor instalación del sector residencial y premio a la mejor instalación geotérmica en el sector industrial y de servicios.

Área de normativa y de aseguramiento de la calidad

En esta área destaca la publicación del primer Proyecto Tipo para instalaciones de baja entalpía que pretende ser una referencia para la elaboración y solicitud de la aprobación de proyectos en el ámbito minero. Dicha Guía, que complementa a la guía divulgativa sobre geotermia, explica los procedimientos administrativos de este tipo de instalaciones y recoge las directrices para eln pronunciamiento del órgano ambiental al respecto.

A esta Guía para la elaboración de proyectos se ha sumado la publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, de 2 de febrero de 2010, de los modelos de solicitud de instalaciones geotérmicas de baja entalpía y de certificación de final de obra para dichas instalaciones, que persiguen homogeneizar y ayudar a los proyectistas, instaladores y titulares a la tramitación de este tipo de instalaciones.

Resultados del programa y conclusiones

Todas las actuaciones realizadas dentro del Programa GeoEnerMadrid han permitido apreciar en la Comunidad de Madrid un espectacular incremento en las instalaciones geotérmicas que hasta hace muy poco tiempo eran unas perfectas desconocidas, ya que en la actualidad se ha alcanzado un parque de casi 170 instalaciones ya autorizadas.

Paralelamente, se ha observado un importante aumento del tamaño o potencia instalada de las bombas de calor, pasando de pequeño proyectos en viviendas unifamiliares a instalaciones más grandes en el sector industrial y terciario.

Estos resultados permiten apuntar a un constante aumento del parque para los próximos años, a lo que en buena medida ha contribuido el esfuerzo que desde esta Administración autonómica se ha realizado a favor de la energía geotérmica.  

CAM2 Familia Geotermín

CLópezJimenoCarlos  López Jimeno es Doctor Ingeniero de Minas y Director General de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid

 


REFERENCIAS

  • Guía de la Energía Geotérmica. 2008. Fundación de la Energía, Comunidad de Madrid
  • Documento anexo a la Guía de la Energía Geotérmica. 2008. Fundación de la Energía, Comunidad de Madrid
  • Guía Técnica de Sondeos Geotérmicos Superficiales, 2009 Fundación de la Energía, Comunidad de Madrid.
  • Guía Técnica sobre Pilotes Geotérmicos, 2009. Fundación de la Energía, Comunidad de Madrid
  • Guía Técnica de Bombas de Calor Geotérmicas, 2009. Fundación de la Energía, Comunidad de Madrid
  • Libro de Actas del I Congreso de Energía Geotérmica en la Edificación y la Industria, 2008, Fundación de la Energía, Comunidad de Madrid.
  • REAL DECRETO 314/2006, de 17 de marzo, por el que se aprueba el Código Técnico de la Edificación. BOE 28/03/2006
  • ORDEN de 16 de octubre de 2008, por la que se regula la concesión de ayudas por el Instituto Madrileño de Desarrollo para promoción de actuaciones de ahorro y eficiencia energética y se realiza su convocatoria para el año 2008. BOCM 29/10/2008.
  • ORDEN de 10 de agosto de 2009, por la que se regula la concesión de ayudas para la promoción de las energías renovables y se convocan para el ejercicio 2009. BOCM 4/09/2009
  • ORDEN de 17 de noviembre de 2009, por la que se aprueban las bases reguladoras de los Premios a la Mejor Instalación Geotérmica en el Sector Residencial y Mejor Instalación Geotérmica en el Sector Industrial y Servicios en la Comunidad de Madrid y se convoca la primera edición de los mismos. BOCM 3/12/2009
  • RESOLUCIÓN de 15 de diciembre de 2009, de la Dirección General de Industria, Energía y Minas, por la que se aprueban los modelos oficiales de solicitud de aprobación de proyectos de perforaciones geotérmicas de muy baja entalpía desde el punto de vista de la seguridad minera y de certificado de finalización de obra de instalación geotérmica de muy baja entalpía. BOCM 2/2/2010