Enel cede por 225 millones de euros su participación en la empresa pública geotérmica salvadoreña

Inmaculada G. Mardones.- El enconado y prolongado litigio entre las autoridades salvadoreñas y la empresa semiestatal italiana Enel (dueña de la española Endesa) ha pasado a la historia con la salida de los italianos de la empresa LaGeo, que gestiona las plantas geotérmicas de El Salvador.

El  Salvador ha tenido que desembolsar 225 millones de euros por librarse de los italianos y dar carpetazo a los numerosos litigios judiciales pendientes, incluido un proceso ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).

Los pleitos se iniciaron hace ocho años cuando Enel Green Power denunció al estado salvadoreño por no respetar los contratos comprometidos para generar electricidad por geotermia. Aspiraba a elevar por encima del 50% su participación para controlar LaGeo, la compañía mixta que proporciona la cuarta parte de la energía que consume el país centroamericano.

En el acuerdo final han participado dos juristas formados en la Universidad de Barcelona. Queda pendiente de resolución la parte penal del proceso en manos del Fiscal General de El Salvador y la búsqueda de un socio tecnológico para mantener en explotación las centrales geotérmicas operativas y desarrollar nuevos proyectos.

La cuestión penal está trufada de pleitos derivados del acuerdo firmado en junio de 2002 entre funcionarios del Gobierno, a  través de la Comisión Ejecutiva del Río Lempa (CEL), para constituir LaGeo, un acuerdo considerado gravoso para El Salvador por el Fiscal General, del que se han derivado acciones penales contra 12 personas, a las que se les ha aplicado embargos por valor superior a los 1.608 millones de euros. La fiscalía les acusa de haber confabulado para favorecer a Enel.

La empresa Geotermia Salvadoreña (Gesal),  conocida después como LaGeo, fue fundada en la década de los noventa y tenía un acuerdo con la empresa italiana Enel para la exploración y explotación de pozos geotérmicos. Durante la administración de Francisco Flores (1999-2004), el contrato con Enel convirtió a la italiana en «socio estratégico» en la exploración y explotación de la energía geotérmica con inversión comprometida a riesgo.

Imputados

El conflicto estalló durante el gobierno de Antonio Saca (2004-2009) al rehusar la CEL  un plan de Enel para invertir más de 183 millones de euros y elevar su participación del 32 al 53 %. La CEL rehusó  cumplir el contrato. Con Mauricio Funes (2009-2014) en el gobierno, El Salvador se negó a cumplir el fallo favorable a Enel de la Corte de Arbitraje de París. Funes consideraba que el contrato era lesivo para los  intereses de El Salvador y entendía que el fiscal general, Luis Martínez, crearía una comisión para investigar «los apaños» con Enel porque el país no podía ceder el recurso geotérmico nacional a una compañía extranjera mediante una privatización encubierta.

Los imputados en la causa de violentar la ley de contratos públicos salvadoreños no son funcionarios cualquiera. Se trata del ex ministro de Economía, Miguel Lacayo, como supuesto instigador del contrato con Enel,  el expresidente de CEL, Guillermo Sol Bang; el expresidente de Gesal, Jorge José Simán Zablah; y otros directivos como Tomas Hawk Baker, Pedro José Escalón Pacas, Julio Alberto Olano Noyola y Carlos Jacinto Chavarría Aguilar y José Antonio Rodríguez Rivas, empresario, cuñado de Funes, entre otros. Simán Zablah es un destacado miembro de la comunidad palestina en El Salvador y fundador del diario digital www.elfaro.net.

Tampoco se han librado de ser imputados los notarios Benjamín Valdez Iraheta y Carmen Antonia Paredes Lazo que escrituraron el acuerdo con Enel, a los que se les acusa de falsedad documental, agravada por «mentir» en la información recogida en las escrituras de constitución de las empresas relacionadas con el caso, e insertar datos irreales.

El ejecutivo salvadoreño optó por acudir al CIADI en Washignton D.C. pero en el transcurso del primer fin de semana de diciembre, tras reuniones maratonianas de tres días consecutivos, renunció al arbitraje y acordó con Enel su salida de LaGeo y del país mediante el pago de 225 millones de euros.

No se ha valorado el coste en pleitos, las inversiones no realizadas por Enel durante el proceso ni las pérdidas de inversiones de otras compañías que hubieran apostado por acudir a El Salvador con un marco jurídico menos turbulento. Por su parte, los principales imputados alegan que la fiscalía carece de pruebas en su contra, no han sido llamados a juicio pero tampoco pueden salir y tienen todos sus bienes confiscados.

La geotermia en El Salvador

La producción de la Geotermia en El Salvador se inició en 1975, con la operación de la primera unidad de 30 MW en Ahuachapán (en la imagen superior). Con anterioridad (1956 – 1968)  se había ejecutado el mapa geotérmico del país.  Actualmente dispone de una capacidad instalada de generación geotérmica de 161 MW.  Ahuachapán tiene operativas tres unidades de generación y una capacidad instalada total de 95 MW.
La central y campo geotérmico Berlín opera desde 1992 cuenta con tres unidades de ciclo binario, con una capacidad instalada de 109.4 MW. La producción neta total de la planta es de 102 MW. Con ambas centrales de generación, LaGeo dispone de 204.4 MW de potencia instalada que genera 185 MW y una participación de aproximadamente el 24% en el mercado eléctrico nacional.
El Salvador -tierra de los volcanes- es el principal productor de generación geotérmica de América Central. Se estima que su potencial geotérmico oscila entre los 700 y los 2.210 MW y que la geotermia podría llegar a abastecer al 40% de la demanda eléctrica nacional.
Los yacimientos geotérmicos con temperaturas superiores a los 150ºC se encuentran entre los 600 y 2.750 metros de profundidad.
Geotermia.El Salvador.
Japón y El Salvador

La Agencia de Cooperación Internacional del Japón en El Salvador (JICA), y el Consejo Nacional de Energía ,a través del programa de Entrenamiento Geotérmico 2014 han desarrollado el seminario “Diseño de Planta Geotérmica y Selección de Equipos”, con la colaboración de Mitsubishi, West JEC y Fuji Electric. En él se han abordado el diseño de plantas geotérmicas y la elección de equipos con una inversión superior a los 32.000 euros.

JICA  ha diseñado también un  Plan Maestro de energías renovables hasta 2027 que recoge el potencial existente, bajo la aplicación de diversas tecnologías alternativas como la fotovoltaica, eólica, minihidráulica, geotérmica, biomasa y solar térmicas. Con este plan  se pretende acelerar la diversificación energética en El Salvador y reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados.

Centro de capacitación de El Caribe

Las condiciones geotérmicas de El Salvador y su nivel de desarrollo han propiciado el aterrizaje de numerosas agencias de cooperación y la contribución del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el impulso a la formación geotérmica y la explotación de los recursos geotérmicos del país.  El BID destinará 1,7 millones de euros no reembolsables para que se convierta en el centro de capacitación geotérmica de la región, cuyo potencial se estima en 6.000-Megavatios, de los cuales el 43% está en América Central, 39% en México, 17% en la Región Andina y 1% en el Cono Sur.

El programa financia tres cursos de especialización impartidos por la Universidad de El Salvador (UES) hasta 2015, con la participación de 30 expertos geotérmicos por curso. Con esta operación se financiarán 10 becas a participantes salvadoreños y 10 a los de otros países.

En este programa también participa la  cooperación Italiana y con 1,5 millones de euros, el Fondo Nórdico de Desarrollo; 662.000 dólares del Fondo para el Programa Especial sobre Energía Sostenible y Cambio Climático, una contrapartida local de 600.000 hasta un total de 2,7 millones de euros. El centro ya ha egresado a su primera promoción.Más información en www.geotermia.edu.sv.