• El ponente general del paquete de nuevas directivas europeas es el ex ministro José Blanco
  • El IDAE anuncia una convocatoria de 220, millones de euros a proyectos de ahorro energético
Rehabilitación energética por geotermia del  hospital Sant Pau en Barcelona

Inmaculada G. Mardones. Desde que en noviembre del pasado año se hiciera pública la propuesta de la  Comisión Europea  de lo que se ha venido en llamar Winter Package, o la actualización de las normas que aceleren la transición hacia un modelo energético basado en energías menos contaminantes, los sectores afectados aceleran sus esfuerzos en poner en común la defensa de sus intereses y presentarlos al ex ministro de Fomento el español José Blanco, elegido relator general o ponente parlamentario europeo de los sucesivos borradores y la redacción del proyecto final. Nada menos que una nueva Directiva de Eficiencia Energética que sustituiría a la de 2012 y afectará a las energías renovables, mercados eléctricos, consumidores y  gobernanza energética.

El objetivo es sumamente ambicioso porque eleva del 27% al 30% la ganancia en eficiencia energética con una reducción del consumo final de energía primaria del 17% respecto a 2005, lo que generaría en torno a 400.000 nuevos empleos en la renovación de edificios y un aumento del 0,4% (70.000 M€) del PIB europeo

Bajo el lema “primero, la eficiencia energética”, la Comisión propone una modificación de la Directiva de 2012, en la que, entre otros aspectos, fija un objetivo vinculante para la Unión de un 30% de eficiencia energética en 2030 frente al actual del 27%. Tal objetivo representa una reducción del consumo de energía final del 17 % respecto a 2005 e impulsará el crecimiento económico, lo que se traducirá en un aumento del PIB de alrededor del 0,4 % (70.000 millones EUR) así como 400.000 puestos de trabajo adicionales en la renovación de edificios (consumen el 40% de la energía final), aplicaciones de tecnologías de calor y frío y la elaboración de productos eléctricos más eficientes, entre otros ámbitos

En unas jornadas organizadas por el Club de la Energía (Enerclub) la subdirectora general de Planificación Energética y Seguimiento del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, María Teresa Velasco, ratificó estos datos y subrayó que la unión por la energía y el cambio climático es “una de las prioridades de la Unión Europea. La eficiencia energética,  “no contamina, no consume, coadyuva a la menor dependencia energética, mejora la competitividad y arrastra a la económica”.

En la misma sesión el director de Ahorro y Eficiencia Energética del IDAE, Pedro Antonio Prieto anunció  la convocatoria para este mismo mes de abril de  220 millones de euros destinados a proyectos de ahorro y eficiencia energética, procedentes en buena parte del Fondo Nacional de Eficiencia Energética, informa Europa Press.

Para la mejora de la eficiencia del alumbrado se destinarán 29 millones de euros con una repercusión del  65% en ahorro energético. Las actuaciones en el ámbito industrial contarán con 64 millones y para proyectos de rehabilitación de edificios, 125 millones, con ayudas a fondo perdido equivalentes a entre el 20% y el 30% del proyecto y otras condiciones ventajosas de financiación para el resto de proyectos.

En la imagen, rehabilitación energética por geotermia del hospital Sant Pau de Barcelona