El país andino tiene un potencial geotérmico de 16.000 MW, más de la capacidad instalada

Inmaculada G. Mardones

En una ceremonia adornada con el máximo protocolo, la nueva presidenta de Chile ha presentado en el Patio de las Camelias del Palacio de la Moneda junto a su gobierno, uno de los  proyectos estrella de su programa electoral. Transcurridos los cien días de su nuevo mandato, Michelle Bachelet y su ministro de Energía, Máximo Pacheco ofrecían las claves de la agenda energética chilena para los próximos cuatro años, incluida entre las 50 medidas urgentes que se comprometió a llevar a cabo en su toma de posesión.

En esa agenda (2014-2018) figura una iniciativa que marcará un hito en la geotermia. En el cuarto trimestre del año próximo, Pacheco entregará al parlamento chileno el proyecto de Ley de Impulso a la Geotermia para el aprovechamiento de esta energía renovable si explotar, en un país con enorme  potencial ya que acapara el 10% de actividad volcánica y sísmica mundial. Se estima que la capacidad de generación geotérmica ronda los 16.000 MW, más de la capacidad (13.826,4 MW) instalada disponible actualmente en el país.

En Chile hay contabilizados más de 3000 volcanes a lo largo de la cordillera de Los Andes, en el denominado “Cinturón de fuego del Pacífico”. Cuenta con 300 fuentes de aguas termales y otros 60 volcanes disponen de registros históricos de erupción.

Para llevar a cabo la Agenda Energética el gobierno chileno prevé invertir 250 millones de dólares en los cuatro años fijados en su calendario. Bachelet pretende con este paso sacar a Chile de la inseguridad de suministro, poner en valor sus propios recursos y “saldar una deuda con el país al obtener una matriz energética diversificada, equilibrada y sustentable”.
Chile.Tatio2                                                                                El Tatio, desierto de Atacama

El abastecimiento energético chileno depende en un 60% de la importación de hidrocarburos y está subordinado a la inestabilidad y volatilidad de los precios en los mercados internacionales. Chile En el último decenio Chile ha sufrido episodios de sequías prolongadas, agravadas en el bienio 2007/2008 por cortes de suministro de gas natural en los gasoductos de origen argentino. El vecino país se enfrentó a un crudo invierno que requirió para uso propio las reservas de gas natural. Debido a los elevados compromisos compensatorios otorgados por el gobierno argentino a los distribuidores regionales del interior, le salía más barato cortar los gasoductos con Chile que indemnizar a sus distribuidores. Para añadir más vulnerabilidad a la garantía de suministro, los gasoductos con Chile también han servido de herramienta disuasoria en manos de sindicatos argentinos cuando querían apuntalar sus reivindicaciones en más de una ocasión

Estas contingencias y el desarrollo ineficiente del sistema de generación y distribución han agravado la inseguridad del abastecimiento energético chileno y la subida de los precios. De 2006 a 2013 el MWh ha pasado de 65 dólares a 128, con una subida del 34%.

El encarecimiento y la fragilidad de suministro son incompatibles con un país desarrollado que luce crecimientos del PIB por encima del 4,5% anual.
Chile.Tatio                                                                            Géiseres en El Tatio

El anuncio de otorgar un papel a la geotermia en el futuro escenario energético chileno viene a rescatar del olvido un recurso que ha protagonizado numerosos intentos de renacimiento, desde el intento de emular la experiencia pionera de Italia a principios del siglo pasado.

Las primeras exploraciones geotérmicas, en efecto, se produjeron entre 1921 y 1922 por iniciativa de una colonia italiana radicada en Antofagasta. Hasta allí se desplazó el mismo equipo que había puesto en marcha la primera central geotérmica del mundo en Larderello. Los de la Toscana perforaron dos pozos 70 y 80 metros de profundidad sin poder dejar para la historia la segunda planta de generación geotérmica del mundo y primera de América.

Cuarenta años después y ante una realidad que clamaba “aprovéchame”, la geotermia volvió a la agenda chilena. Apoyados por Naciones Unidas, desde la universidad y otras instituciones se pusieron en marcha estudios geológicos, geofísicos y geoquímicos en la zona norte del país. Pero hubo que esperar hasta principios del nuevo siglo a que se ejecutaran los primeros pozos exploratorios en la zona de El Tatio (Lahsen 2005 y 2010). Y que la Universidad de Chile y el Servicio Nacional de Geología y Minería iniciaran el catálogo del potencial geotérmico del país.

Estudios geológicos en la zona norte y sur del país han permitido una evaluación preliminar del potencial geotérmico de Chile en aproximadamente 16.000MW para periodos de al menos 50 años de fluidos geotérmicos, a temperaturas superiores a los 150ºC y localizados a menos de 3.000 metros de profundidad.

La ley geotérmica del año 2000 que promovía el desarrollo del potencial geotérmico mediante concesiones a la iniciativa privada no ha dado los frutos pretendidos. Se han otorgado si, 75 permisos de exploración sobre tres millones de hectáreas con un compromiso de 380 millones de dólares en inversiones y otras ocho licencias de explotación sobre 38.000 hectáreas por un valor de 1160 millones de dólares. Pero no se han desarrollado al ritmo y plazos previstos, frente a la suerte que han tenido los usos recreativos de la geotermia a través de los baños termales que si han prosperado.

Dos iniciativas de generación han logrado salir adelante.

En tres años podría entrar en servicio la primera planta de generación geotérmica chilena de 70MW. Se trata del proyecto Curacautín (detalles en: http://is.gd/HaSmdV). Prevé invertir 330 millones de dólares en la zona de Biobío, junto al volcán Toalhuaca y cuenta con 14 pozos de producción y 11 de reinyección. Podría entrar en servicio en tres años.Chile.Barreras

El segundo proyecto avanzado se ubica en Cerro Pabellón, Antofagasta, sobre 53 hectáreas. En este caso se trata de una planta de generación de condensación de 40MW, más otra planta binaria de 10MW adicionales con una producción total de 50MW. Ambas estarían abastecidas desde 11 plataformas de perforación para pozos de producción y reinyección, con 180 millones de dólares comprometidos en conjunto (http://goo.gl/fxzZsE)

Algunas de las empresas, que la crisis de la construcción en España dejó en la estacada, han probado suerte en Chile. Las condiciones del mercado son inmejorables. Pero se han encontrado con los obstáculos que el proyecto de ley comprometido por Michelle Bachelet pretende derribar para impulsar el aprovechamiento geotérmico. “Los procedimientos administrativos y ambientales para la climatización de un edificio son los mismos que para construir una planta de generación de electricidad. Así no se puede producir ningún avance. Pero tenemos varios proyectos en marcha y creemos que vamos a tener muchas oportunidades con el nuevo marco normativo que prepara el gobierno chileno” manifiesta Juan Antonio de Isabel, director gerente de Geothermal Energy (Geoter http://geoter.es), una de las empresas más activas en instalaciones geotérmicas de baja entalpía en España. Geoter ya tiene en cartera proyectos para climatización de invernaderos.

La simplificación de los permisos, un respaldo fiscal y un cierto aseguramiento de los riesgos en las exploraciones prospectivas despejarían incertidumbres y abaratarían costes en el proceso de conversión de la energía geotérmica a eléctrica o climatización de instalaciones. El nuevo marco jurídico que recoja estas aspiraciones completaría la Ley 19.657/2000 reguladora de las concesiones de generación geotérmica. Un paso adelante para colocar a Chile en el liderazgo mundial por los recursos que alberga su subsuelo.

Pero los tiros no van por ahí exactamente. La cuota que la Agenda Energética atribuye a la geotermia para escalar puestos no es demasiado ambiciosa. Para el periodo 2014-2018 sólo contempla 250 MW de incremento de nueva generación. Poca cosa.

Son otras fuentes renovables las que recibirán más atención. Entre todas ellas deberán sumar un 45% de toda la nueva capacidad de generación con la idea de que el mix energético global alcance en Chile para 2025 un 20% de origen renovable, un porcentaje del que acaba de descolgarse la Unión Europea.
Chile.Mercado

Fernando Allendes, presidente de la Asociación Chilena de Energía Geotérmica (ACHEGEO) ha celebrado el compromiso de Bachelet por agilizar el sistema de concesiones geotérmicas y simplificar el procedimiento de los permisos para instalaciones de baja entalpía, orientadas al autoconsumo. La asociación colaborará en la construcción del nuevo esquema de riesgo que reduciría los costos iniciales de la perforación de pozos profundos en la etapa de exploración.

“Un anhelo muy esperado por la industria geotérmica que esperamos que se materialice a la brevedad», añade Allendes. Sobre la implementación de la energía geotérmica en aplicaciones de baja y mediana entalpía, Allendes advierte que su desarrollo «requiere un gran apoyo del Estado, como en otros países de Europa y Norte América donde la tecnología se utiliza masivamente y en forma cada vez más intensa». Su única objeción: la ausencia de una señal potente en I+D para la geotermia que sí se postula para la energía solar.

País de contraste y enormes recursos sin explorar, Chile es capaz de hacer compatible un uso masivo de leña –el 18% del consumo de energía secundaria- con una demanda perentoria de energía para la explotación de la minería y un potencial hidráulico controvertido de 6.000 MW por desarrollar en la región de Aysén por parte de antigua Endesa, en manos hoy de Enel.

En estos días, la española Gas Natural Fenosa (GNF) ha suscrito con la compañía Minera Escondida, operada por BHP Billiton, un acuerdo para suministrarle gas natural licuado (GNL) a partir de 2016. GNF transportará el combustible desde la planta de licuefacción de Sabine Pass (Luisiana, EEUU) a través de las nuevas esclusas del Canal de Panamá hasta la terminal de GNL en Mejillones, al norte del país andino. El contrato permitirá operar a la nueva central Kelar de ciclo combinado, para atender la creciente demanda de Minera Escondida y otras operaciones que BHP Billiton posee en el desierto de Atacama. Remplazará a otra planta de carbón y evitará la emisión de hasta 1,5 millones de toneladas anuales de CO2.

Escondida se encuentra a 170 kilómetros al sureste de la ciudad de Antofagasta y a 3.100 metros sobre el nivel del mar. Es el mayor yacimiento geológico mundial de cobre y se explota a cielo abierto.

Andrew Reed, autor de una tesis doctoral sobre los beneficios y las barreras al desarrollo de las fuentes geotérmicas inexploradas en Chile* coincide con el diagnóstico aquí descrito. Señala que para incentivar la generación geotérmica y la venta de su producción “sería bueno situar a las plantas geotérmicas en línea y aplicar incentivos fiscales, como se hace en Estados Unidos. “En una economía global con los costes de los hidrocarburos fluctuantes, el valor de un recurso energético limpio y en casa aumentará. ¿Desea Chile liderar este movimiento previsto de la energía geotérmica?”. La respuesta está en el acierto de la ley de impulso a la geotermia que Pacheco presentará el año próximo.
Chile 2025

*Andrew Redd: Energy Under the Andes: Benefits, Barriers to Development, and Relevant Policy Alternatives for Chile’s Untapped Geothermal Resources. http://d-scholarship.pitt.edu/18679/4/A.ReedThesis.pdf


Objetivos de la agenda chilena de la energía

  • El 45% de la nueva generación hasta 2025 será de origen renovable
  • Para 2025 el 20% de la potencia instalada nueva será limpa
  • Apoyo estatal a la promoción de la geotermia de baja y mediana entalpia
  • Ley de Impulso a la Geotermia en 2015
  • Agilizar las concesiones geotérmicas y asegurar el cumplimiento de los programas de exploración comprometidos por los concesionarios.
  • Evitar la especulación con el desarrollo geotérmico en Chile.
  • Simplificar los procedimientos de las concesiones para la geotermia de baja entalpía orientadas al autoconsumo.
  • Facilitar la integración de las comunidades locales y áreas protegidas con los derechos otorgados en las concesiones.
  • Implementar esquemas para reducir el riesgo en la perforación de pozos profundos en la etapa de exploración geotérmica.
  • Estimular el desarrollo de una oferta local especializada en perforación geotérmica, cuya ausencia genera elevados costos iniciales para la industria chilena.
  • Programa para el uso directo de la energía geotérmica de baja y mediana entalpía.
  • Análisis de alternativas de costos y tecnologías eficientes, su aplicabilidad a las actividades locales mediante un programa de educación y difusión.
  • Nueva Capacidad de generación geotérmica: 250MW
  • Las cuencas del Aconcagua y Puelo tienen un potencial superior a los 10.000 MW de   capacidad geotérmica.