Con un presupuesto de 500 millones de euros, los estudios previos del proyecto se iniciarán en aguas hawaianas el próximo septiembre

Geotermiaonline.com. Japón ha puesto en marcha una expedición para horadar un pozo a las mayores profundidades que ningún ser humano ha alcanzado jamás, aunque se encuentre firmemente anclados a él: el manto de la Tierra.

La Agencia Japonesa para la Ciencia y la Tecnología del Mar y la Tierra (Jamstec) planea perforar por primera vez seis kilómetros de la corteza oceánica hasta alcanzar el manto terrestre. Esta corteza es mucho más delgada que la continental, con un promedio de unos 20 de kilómetros de espesor lo que la aproxima más al manto.

El equipo internacional liderado por Japón e investigadores norteamericanos y europeos, ha elegido las aguas de Hawai para realizar un estudio preliminar en sus aguas  en septiembre próximo ya que sus profundidades de entre cuatro y seis kilómetros, son adecuadas para la perforación. También se barajan otros emplazamientos, uno en la costa de México y otro en la de Costa Rica.

«Queda por cerrar la financiación del proyecto”, ha declarado Susumu Umino, profesor de la Universidad de Kanazawa especialista en petrología. «Sin embargo, el estudio preliminar supondrá un gran paso adelante para que este proyecto se  ejecute en una segunda fase»

aguas profundas.
Se estima que el proyecto alcance los 490 millones de euros de presupuesto y será llevado a cabo por Chikyu, el buque  insignia japonés de perforación en. Los investigadores esperan comenzar la misión en tres años o en 2030, a más tardar. Ver más

El proyecto anunciado recientemente, es sólo uno de los muchos intentos, fracasados hasta ahora, por alcanzar el manto de la Tierra, ya sea desde el fondo marino o tierra firme.

Penetrar hasta el centro de la Tierra es una aspiración histórica de la humanidad desde el principio de los siglos. Pero ¿cómo hacerlo? Por su ubicación tectónica se cree que Hawái es el lugar correcto para acceder a las entrañas del planeta. Pero para eso hay que investigar intensa y previamente la estructura subterránea de la zona hasta localizar el lugar idóneo donde el buque Chikyu proceda a la perforación.

Jamstec estudiará el espesor y la temperatura de la corteza terrestre mediante sísmica, un sistema de ondas sonoras  que permite interpretar la estructura del subsuelo, muy utilizado en la exploración minera e hidrocarburos.

Uno de los temas centrales del proyecto es identificar la distribución de la temperatura. “Será necesario utilizar soluciones técnicas para temperaturas superiores a los 250ºC. Y se requerirá de un complejo sistema de soporte logístico para permanecer en el emplazamiento de perforación durante todo el periodo de investigación“, explican los científicos de Jamstec. El manto de la Tierra representa el 80% de la masa terrestre y está situado a unos 10 km del fondo oceánico.

La corteza oceánica, de unos seis kilómetros de espesor, es la más adecuada para llegar al manto, ya que es más delgada que la corteza continental, que tiene decenas de kilómetros de espesor. Hasta el momento, el pozo más profundo que se haya perforado jamás, no llega a los 13 kilómetros y se localiza en la Península de Kola, en el noroeste de Rusia. Se excavó en 1962 como un proyecto científico, el Superdeep Borehole y alcanzó los 12.262 metros de profundidad. Pero debido a la falta de fondos, tanto el proyecto como el emplazamiento se abandonaron en 2008. La perforación submarina mayor realizada hasta la fecha, se encuentra en Nueva Zelanda, a dos kilómetros bajo el fondo marino.

Los científicos japoneses confiesan que “el desarrollo de una ligera y robusta tubería para perforar 6 kilómetros bajo el mar de la corteza oceánica siempre ha sido un desafío“, pero “ahora es posible desde el punto de vista técnico, en parte, gracias a la aparición de nuevos materiales“.

El manto ocupa el 80 por ciento del volumen del planeta. Es una formación rocosa que se mueve lentamente, afecta a la deriva de los continentes, los movimientos de placas – que generan  los terremotos – y la actividad volcánica.

Se espera que la observación directa del manto revele datos sobre su dureza y la presencia de agua, lo que podría allanar el camino para una mejor comprensión de los movimientos de las placas y revelar cómo se formó el planeta.

Estudio previo en septiembre

El estudio preliminar se llevará a cabo durante aproximadamente dos semanas a partir de mediados de septiembre en aguas al noreste de las islas hawaiianas, desde el buque de investigación de aguas profundas Kairei, de Jamstec. En esta fase, los investigadores estudiarán el espesor y la temperatura de la corteza mediante ondas sísmicas que faciliten la identificación del emplazamiento idóneo para realizar la perforación definitiva.

La Tierra tiene un radio de 6,400 kilómetros con una estructura de triple capa compuesta por la corteza, el manto y el núcleo. El manto tiene unos 2.900 kilómetros de espesor y se encuentra debajo de la corteza, que tiene  entre seis y decenas de kilómetros de espesor. El componente principal de la parte superior del manto es  roca con olivino.

Infografía e imágenes del proyecto: JAMSTEC