La entrada en servicio de Olkaria permite a la geotermia adelantar al agua como principal fuente energética del país africano

Inmaculada G Mardones. La entrada en servicio de la unidad IV (140 MW) del complejo geotérmico Olkaria en Kenia coloca a este recurso energético renovable como la primera fuente de generación de electricidad del país y supera por primera vez a la energía hidráulica.  Con la incorporación de Olkaria IV, el complejo suma 360MW de potencia y le convierte en la mayor planta geotérmica del mundo, según el ministro keniata de energía, Davis Chirchir. 

La construcción del complejo ha sido posible gracias a la financiación del BEI, el Banco Mundial, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Gobierno de Kenia y la Agencia Francesa de Cooperación, entre otros. Así mismo la Agencia de Cooperación de Alemania ha contribuido con 70,6 millones de euros para financiar las perforaciones y construcción de las plantas I y IV.

Estas ayudas permitirán añadir otros 210 MW a la red eléctrica nacional para extender el acceso a la electricidad a más keniatas. Entre 2014 y 2017 la agencia alemana inyectará 73,7 millones de euros máss para la exploración de energía geotérmica en la zona de Bogoria-Silali y otros 80 millones para la promoción de energía solar en áreas rurales del norte de Kenia, la rehabilitación de la presa hidroeléctrica Kindaruma y el parque eólico del lago Turkana.

El complejo Onkaria va a permitir a Kenia reducir un 30% el coste de la electricidad y hasta un 50% a principios del año próximo, un factor decisivo para el desarrollo del país. «No se puede luchar contra la pobreza si no se puede crear un ambiente donde se generen puestos de trabajo. Y todo eso no puede suceder si se carece de algo esencial como la energía. Estas inversiones no son más que el recorrido de un largo camino hacia el empoderamiento de nuestra gente para combatir los males sociales que han infligido a este país en los últimos años «, decía en la inauguración de Olkaria IV, el presidente keniano Uhuru Kenyatta, hijo de Jomo Kennyetta, el padre de la independencia de Kenia y su primer presidente (1964–1978). 

Kenyatta lamentó que estas plantas geotérmicas no hubieran estado operativas antes. Hace treinta y cinco años, el ejecutivo del presidente Arap Moi de Daniel decidió aventurarse en un ambicioso plan para aprovechar el vapor que emergía de esta zona geotérmica tan valiosa y convertirla en electricidad, un servicio muy escaso  en Kenia en aquellos días. Su desarrollo se ralentizó por distintas cuestiones, lo que ha obligado a Kenia a importar electricidad de su vecina Uganda. El 75% de la población todavía no tiene acceso a la electricidad.

Los 140 MW nuevos  permitirán desarrollar el anuncio de que a partir del mes de abril del año próximo puedan engancharse a la red eléctrica más de 5.000 escuelas, como paso previo a un proyecto -ya iniciado- para dotar con 1,3 millones de ordenadores portátiles  gratuitos a otros tantos niños kenianos junto a los otros 11.000 centros escolares, ya dotados de electricidad.

El proyecto, que incluyen Olkaria I y II está siendo desarrollado por KEC de la India, Toyota Tshusho de Japón, Hyundai Engineering and Sinclair Knight Merz de Nueva Zelanda. El complejo está situado en el corazón del Parque Nacional de Hells Gate.

La zona se ha convertido en un centro de atracción escolar y turístico que Kenia muestra orgullosa de su vocación por ser autosuficiente energéticamente. Los pobladores de su entorno del grupo Maasai ya aprovechaban el calor que emanaba de la tierra. Sus ganados siguen pastando y compiten con las instalaciones geotérmicas por ganarse la atención de los visitantes.

 Junto a la central se ha dispuesto una zona termal en línea con el complejo Blu Lagoon de Islandia. El agua de los baños tiene poderes medicinales y permite la asistencia de 500 bañistas adultos y 100 niños. En la imagen de cabeza, la planta Olkaria II de 105MW.

Falla de Kenia

El complejo de las 5 unidades geotérmicas de Olkaria (I-45MW, II-105MW, III-110MW, IV-140MW y V-140MW) culminará con la próxima incorporación de la unidad V y sumarán 400 MW geotérmicos de los 11.000 potenciales identificados en la geología keniana.