La central térmica geomarina generará calor y frío para más de medio millón de metros cuadrados de un ecocentro marsellés

I.G.Mardones.- El pasado 30 de septiembre de 2014, y en el marco del debate que tiene lugar en Francia sobre la ley de transición energética, varios representantes de administraciones y organismos públicos franceses junto al director de Cofely -filial de GDF Suez-, firmaron en Marsella el compromiso de construir la primera central termofrigorífica marina de Francia y la mayor del mundo.

Según un comunicado conjunto, esta central, única en su género, se construirá en el corazón de la EcoCiudad Euromediterránea de Marsella y simbolizará la vocación innovadora francesa de transformar el Mediterráneo en una fuente de energía renovable para un espacio de más de medio millón de metros cuadrados de la ciudad.

 Central geotérmica marina en Marsella

El proyecto refuerza el potencial marino para el conjunto de los territorios periféricos, tanto en Francia como el resto del mundo, como un paso más hacia la transición energética que beneficie a sus poblaciones y a su entorno ambiental

La central geotérmica marina denominada Thassalia es la primera de su género y la primera  de Francia en utilizar la geotermia marina para generar calor y frío a las viviendas que se determinen 

Esta instalación supondrá el reducción de un 70% de las emisiones  de gas de efecto invernadero y un descenso del 65% en el consumo del agua. La central se considera modélica ende la producción  a escala industrial de calor y frío a 500.000 metros cuadrados de áreas residenciales mediante una malla de conducciones de más de 3 kilómetros para las áreasdel centro Euromed Center, The Quays Arenc, Docks y el futuro parque Habité d’Arenc.

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Además, la planta de energía geotérmica marina de Thassalia encaja en el concepto de sostenibilidad ambiental de la Eco Ciudad del Mediterráneo del Gran Puerto Marítimo de Marsella.  Su diseño responde a un estudio del clima local, muy dependiente de la velocidad a la que «sopla» el viento Mistral, las corrientes oceánicas de las aguas mediterráneas y la geografía del entorno.

François Jalinot, consejero delegado de Euro-Mediterránea declaró en la presentación del proyecto que «allana el camino para nuevos usos de la ciudad y el aprovechamiento de los recursos naturales en el ámbito mediterráneo y se anticipa a los posibles efectos del cambio climático. «La escala sin precedentes de la geotérmica marina para suministrar calor y frío a 500.000 metros cuadrados de espacio da idea de la magnitud de este proyecto sin precedentes en otras instancias mundiales».

La central supone una inversión superior a los  35 millones de euros y cumple con las expectativas y requerimientos de todos los socios comprometidos en él, como Euromed, el Consejo Regional de Provenza-Alpes-Costa Azul, el Consejo General de Bouches del Ródano, la metrópolis de Marsella, el Ayuntamiento y las organizaciones que apoyan las soluciones de eficiencia energética como Ademe (equivalente al IDAE en España) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.

 

Las obras  de la central se iniciarán a principios del año próximo y antes de que concluya comenzará a prestar servicio. Para Jean-Pierre Monéger, director general de Servicios de Cofely: «Si la innovación es una parte integral del adn de la empresa Cofely Servicios, también tiene que trasladarlo a las propuestas para satisfacer las necesidades del territorio y  anticiparse a sus problemas y preocupaciones. Nuestra ambición es ir más allá de la prestación de servicios técnicos sofisticados sino brindar soluciones que tengan sentido para sus usuarios». 

La geotermia en el desarrollo del litoral mediterráneo 

 El sistema innovador en el que se basa la geotermia marina ya existe en Mónaco y pronto debería estarlo en  La Seyne-sur-Mer. Basado en la misma tecnología, el proyecto euromediterráneo utilizará ese mismo proceso a gran escala y será la primera vez que se benefician a un barrio entero. El bucle de agua fluye desde el mar a la ciudad, proporcionando temperaturas adecuadas para cada temporada en todos los edificios de perímetro, a través de una red de bombas de calor.

El objetivo es  reducir las facturas de energía (ya sea en relación a la calefacción o refrigeración) en un 75%. Este enfoque es ampliamente reproducible en las dos orillas del Mediterráneo  y abre un debate más amplio sobre la contribución del medio marino a la producción y  de la energía.   

Teniendo en cuenta que el 40% de la población mundial vive a menos de 100 kilómetros de la costa, el potencial geotérmico marino  es considerable. Con la experiencia francesa se pretende trasladar la iniciativa a otras áreas de las costas mediterráneas para que sus poblaciones puedan aprovechar el potencial geotérmico del mar. 

La  compañía de servicios Cofely, filial del grupo GDF SUEZ, es una empresa de servicios energéticos medioambientales dirigida a optimizar el uso de la energía y minimizar su impacto ambiental.  En Francia cuenta con 12.000 empleados y en el último ejercicio fiscal facturó 2.600 millones de euros. Por su parte CLIMESPACE opera y desarrolla la red de refrigeración de París desde 1991 y es una de las mayores redes de climatización de distrito. Con una facturación de 74 millones de euros en 2013 y 135 empleados CLIMESPACE proporciona climatización de frío a más de 550 clientes entre hoteles, grandes almacenes, museos y oficinas.  Ambas compañías forman parte del grupo GDF Suez Energy Services, líder europeo y mundial energético con 90.000 empleados y 14.700 millones de euros en facturación. 

En la imagen superior bahía de Marsella y área que será climatizada por la central geomarina. Más información en http://www.enerzine.com/4/17696/impression-breve.html y http://goo.gl/9VCteK


Nombramientos: La junta de la multinacional francesa GDF Suez ha nombrado a Isabelle Kocher, nueva consejera delegada para sustituir a Jean-François Cirelli, a partir del 12 de noviembre de 2014. Casada y con 5 hijos, Kocher es consejera de Suez Environnement, International Power y el grupo Axa. Es física e ingeniera de minas. Ha trabajado en Rothschild, en la dirección de Presupuestos de Correos y telecomunicaciones y como asesora industrial del primer ministro francés. Se unió al grupo Suez en 2002 y actualmente desempeñaba la dirección de Lyonnaise des Eaux, la vicepresidencia del área del agua en Suez Environnment en Europa y la dirección financiera del grupo.