La tecnológica aprovechará un acuífero somero y se apoyará en 45 pozos hasta alcanzar 6,5 MW de potencia instalada
El Museo de las Ciencias de Calatrava ahorrará al año con la climatización geotérmica 1.013.000 kWh
Inmaculada G. Mardones.– El complejo de edificios que el arquitecto Santiago Calatrava diseñó para albergar la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia contará con la mayor instalación geotérmica de la comunidad valenciana y de España, al dotarse de una capacidad instalada superior a los 6,5 MW entre el uso térmico directo del acuífero sobre el que se asienta y un despliegue de 45 pozos de 30 metros de profundidad para ajustar su temperatura de confort, sobre todo en verano.
La tecnológica energética Grupotec ganó la licitación de la Generalitat valenciana para la realización de una auditoría energética del completo Calatrava y el proyecto de soluciones de eficiencia energética para climatizar el Museo de las Ciencias que contempla la geotermia de baja entalpía como recurso básico sostenible. Grupotec se hará cargo también de la dirección facultativa de la ejecución de la instalación, tarea pendiente de ejecución por la empresa que resulte ganadora de la licitación que convocó la Generalitat, según Javier Abad Balaguer, autor del proyecto, el ingeniero industrial y jefe de desarrollo de negocio de la tecnológica energética.
La Generalitat estudia las propuestas de las empresas que se presentaron a la licitación hasta el 1 de septiembre en el marco del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos publicada en el Diario oficial de la Unión Europea (2022/S 103-278774119 y Plataforma de Contratación del Sector Público del 30 de mayo de 2022, con el que se pretende reducir un 30% el consumo de energía actual.
El coste de la primera fase de este programa para el Museo de las Ciencias se eleva a más de 12 millones de euros, dada la complejidad del edificio. Se trata de una mole acristalada diáfana donde cabe la «Basílica de San Pedro de Roma» dadas sus extraordinarias dimensiones (52 metros de altura entre el mástil y los 8 metros por debajo de la cota cero sobre el que está asentado el edificio) y su ubicación, al mismo nivel del caudal del Turia y dentro de su zona inundable, de la que se le protegió con paramentos preventivos. El periodo de retorno está calculado en 500 años.
Según Abad, la Ciudad de las Artes duerme sobre un acuífero a 19º C, a tan sólo 8 metros del cauce del río, con lo que en verano, cuando la demanda de frío alcanza el pico en Valencia, la trasferencia térmica sale sencillamente barata: otra cosa es acomodar y distribuir esa temperatura por el recinto principal y otras dependencias de menor volumen a climatizar.
Además del uso directo de la temperatura del acuífero para refrigerar (principalmente) el museo, el proyecto de climatización prevé la perforación de 50 pozos a tan sólo 15 ó 20 metros de profundidad, debido a la proximidad del acuífero. Las bombas de calor en cascada previstas para este procedimiento alcanzarán los 4 MW. Los otros 2.5 MW restantes se obtendrían por el uso director del acuífero. Se trata de lograr una temperatura ambiente en el recinto en verano, no inferior a los 27º C y en invierno no superar los 19º, además del mantenimiento de una humedad relativa comprendida entre el 30% y el 70%, según la Generalitat.
Apoyo fotovoltaico
Junto a este equipamiento geotérmico básico, Grupotec instalará como apoyo energético pavimento fotovoltaico de vidrio en los voladizos exteriores de las fachadas norte y sur del edificio, así como dispositivos para cargar las baterías de vehículos eléctricos.
Grupotec calcula que con estas aplicaciones mejorará la eficiencia energética de la climatización del edificio con un ahorro anual de 1.013.000 de kWh sobre el consumo actual y se evitará la emisión de 335.000 kg de CO2 al año.
Dadas las dimensiones del proyecto el Museo de las Ciencias valenciano se convertirá en un enclave de referencia geotérmico más allá del récord autonómico. Arrebatará el primer puesto que ahora ostenta el complejo hospitalario de Sant Pau en Barcelona -financiado por el IDAE- con 357 sondeos a 120 m de profundidad y bombas de calor, similares, del tipo agua-agua, y una potencia total instalada de 3,670 MW.