Por GEOPLAT, la Plataforma Española en Geotermia

Desde GEOPLAT, nos sobran los motivos para pronosticar que el año que estamos a punto de cerrar será recordado, por todos los que conformamos este sector, como el punto de inflexión que decantó la balanza a favor de la geotermia. Y es que no es para menos…

Los buenos presagios llegaban ya desde principios de año, cuando en enero la Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias anunció un concurso público para la selección de programas de investigación de recursos geotérmicos de alta entalpía en la isla de Tenerife. A éste se sumaron en abril dos concursos más, en las islas de Gran Canaria y La Palma, evidenciando la apuesta del archipiélago por su potencial geotérmico para la descarbonización de su economía y la reducción de su dependencia de los recursos energéticos procedentes del exterior.

Mientras que el primero de estos tres concursos ya ha sido resuelto —con cuatro empresas repartiéndose la decena de propuestas de permisos de una convocatoria que destacó por su calidad técnica—, habrá aún que esperar a 2024 para conocer el resultado de las otras dos.

Pero las ‘buenas sensaciones’ no se quedaron ahí. Fue en mayo cuando el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) anunció las ayudas provenientes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia —financiado por la Unión Europea- NextgenerationEU (Programa Geotermia Profunda)— para realizar estudios de viabilidad de proyectos de carácter innovador para el aprovechamiento de energía geotérmica profunda.

Con esta iniciativa se pretendía impulsar el conocimiento, localización y disponibilidad del recurso geotérmico en el territorio nacional y, en particular, en las Islas Canarias, para favorecer el desarrollo de los primeros proyectos para el aprovechamiento de energía geotérmica profunda en España. Una medida que desde GEOPLAT calificamos como “oportunidad única”, dado el origen y cuantía de los fondos y la manera en que se estructuraban, en forma de subvención a fondo perdido, circunstancias que servían para atenuar la fase que más riesgo e incertidumbre presenta de todo el proceso: la fase previa de estudios de viabilidad y sondeos.

Ya bien entrados en noviembre conocimos la Propuesta de Resolución Provisional de estas ayudas, cuyo balance fue la valoración positiva de 14 de los 16 expedientes presentados. De los 120 millones de euros con los que estaba dotado el programa, 102 millones fueron a parar a Canarias, repartidos entre 11 proyectos para las islas de La Palma, Tenerife y Gran Canaria. El resto de las ayudas recayeron en sendos proyectos para la Comunidad de Madrid, Níjar (Almería) y Melilla.

El año 2023 entraba en su recta final, pero aún le deparaba alicientes al sector geotérmico europeo. A los anuncios escalonados por parte de Reino Unido, Alemania y Francia de que también iban a iniciar estudios de viabilidad para el aprovechamiento de su energía geotérmica profunda, se sumó en diciembre la adopción por parte de la Comisión de Industria, Investigación y Energía (ITRE) del Parlamento Europeo de un informe de propia iniciativa en el que se pidió a la Comisión y a los Estados miembros que exploren y desarrollen el potencial de la energía geotérmica en toda la UE.

Una vez más, el camino se allanaba para la geotermia, que lograba el apoyo unánime de los parlamentarios europeos, al margen de su nacionalidad y su espectro político. Sin embargo, fuera de la Unión Europea también llegaban noticias que servían como acicate para el sector. El gigante Google ponía la geotermia en el foco de atención global al apostar por ella para descarbonizar sus centros de datos. Todo empezó como una experiencia piloto en Nevada (EE. UU.), pero ante los buenos resultados cosechados, ya ha declarado públicamente su intención de exportar esta tecnología a sus instalaciones en otros países.

De todo lo aquí relatado da buena cuenta este newsletter. Esperamos que este brevísimo repaso del año os haya convencido, igual que a nosotros, de lo magnánimo que 2023 ha sido con el sector de la geotermia. Y, conmovidos ya por el espíritu navideño que impregna en estas fechas el ambiente, desde GEOPLAT aprovechamos para desearos un muy feliz año 2024, en el que todo lo sembrado (y perforado) dé finalmente sus frutos.

www.geoplat.org

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