Con una legislación correcta, la tecnología geotérmica podría contribuir al mix energético europeo
Bruselas. 07 de enero 2014. En un entorno de precios altos e inestables, la geotermia ofrece una opción de energía renovable y alternativa rentable con múltiples ventajas. Como se basa en el flujo continuo de calor proveniente de la Tierra, – que representa a 25 mil millones de veces el consumo anual de energía del mundo – es una fuente casi ilimitada de energía. También es la única fuente de energía renovable capaz de impulsar la generación eléctrica constante y confiable las 24 horas del día, los 365 días del año. Es flexible y puede proporcionar la energía básica, complementando así otras energías renovables mientras que genera oportunidades de mercado en general. Puede desplazar el petróleo, el gas y la electricidad, lo que reduce nuestra dependencia energética exterior y aumenta la seguridad del suministro. Por último, pero no menos importante, se ha demostrado que la generación integrada de la calefacción y la electricidad puede tener un efecto positivo significativo en la creación de empleo.
El desarrollo de tecnologías avanzadas tales como los sistemas geotérmicos estimulados nos ha permitido llegar a la producción de electricidad de más de 10.000 GWh/ año en toda Europa. La energía geotérmica representó el 4,4 % del consumo total de energía renovable en la UE en 2010. Según la Comisión Europea, la electricidad y la climatización por geotermia podrían evitar hasta 40 megatoneladas de CO2 al año en 2020 y 50 megatoneladas anuales en 2030 Sin embargo , mientras que los recursos de energía geotérmica son infinitos, el reto clave de hoy es aprovechar con tecnología de punta, en condiciones económicas realistas, teniendo en cuenta los impactos sociales y medioambientales. Con un entorno normativo adecuado, la tecnología geotérmica sería capaz de contribuir significativamente a los objetivos energéticos y ambientales (20% para la cuota de energías renovables en el consumo de energía en la UE en 2020 y la promoción y el uso de las energías renovables), pero subsisten relevantes barreras por derribar.
La eliminación de aguas residuales con pequeñas cantidades de productos químicos (boro y arsénico) y gases (sulfuro de hidrógeno y dióxido de carbono), aunque menor en comparación con otros contaminantes industriales, representa un primer desafío. Se utilizan varias metodologías para hacer frente a este problema, como la reinyección total de agua separada, o la extracción de minerales.
En el marco del Séptimo Programa Marco, se ha destinado financiación a investigar y mitigar la sismicidad inducida asociada a un cierto desarrollo de campos geotérmicos. El Programa Marco Horizonte 2020 en I + D incluye asignaciones importantes para el apoyo a las actividades de investigación en curso sobre tecnologías geotérmicas con el fin de abordar estos problemas medioambientales.
Sin embargo, el principal obstáculo para el desarrollo de la energía geotérmica en Europa sigue siendo el alto coste de la perforación, que representa las dos terceras partes del coste de una central geotérmica. La competencia de la industria del petróleo y el gas para los subcontratistas de las perforaciones tiene un impacto indeseable sobre los costos de exploración, que aumentan por influjo del precio del petróleo y el gas. Por otra parte, la industria geotérmica se enfrenta al riesgo de que la producción de calor y electricidad no alcancen los objetivos propuestos, teniendo en cuenta que del 30% al 40% de los pozos no llegan a su meta de producción. Hacen falta urgentemente grandes avances en esta área a fin de que los agentes del mercado puedan reducir estos costos mediante la mejora de la investigación y las políticas de apoyo a la industrialización de la cadena de suministro más eficientes.
En la actualidad, 13 Estados miembros ofrecen tarifas a la electricidad geotérmica, entre 25 y 300 € / MWh. Aquí es donde resulta fundamental un sistema de comercio de emisiones para garantizar una competencia y precios leales. Por otra parte, los complejos procedimientos administrativos para la explotación geotérmica generan retrasos significativos para la obtención de los permisos y licencias, generando incertidumbre para los inversores. Aquí es donde los reguladores de la energía y las autoridades de la competencia comunitarios y nacionales deben actuar con determinación para garantizar que todas las empresas sean tratadas con equidad, lo que garantiza la igualdad de condiciones. La uniformidad entre los estados miembros es un requisito previo para la creación de un «mercado abierto, integrado y flexible» cuya dinámica impulsará las inversiones en lugar de subsidios. Esto requiere una integración real de las redes y los sistemas de energía de Europa y la mayor apertura de los mercados energéticos para garantizar la transición hacia una economía baja en carbono. La arquitectura para el mercado interior de la energía está presente en el tercer paquete energético y en la legislación complementaria, aunque el principal obstáculo sigue siendo su falta de aplicación .
Se espera que las energías renovables se sitúen en el eje del mix energético europeo para el año 2050, en el que la energía geotérmica podría abastecer, en teoría, el 15% de la energía europea. Este potencial sólo puede alcanzarse mediante la aplicación de una política europea de energías renovables comprometida, integrada y estable en el fomento de la inversión privada en un marco de justa y leal competencia.
Vittorio Prodi es miembro de la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo.