Geotermiaonline.com.- El BOE correspondiente al 12 de abril publica la Convocatoria de subasta de 3.000 nuevos MW de potencia a instalar de energías renovables y el Procedimiento y reglas que regulan las propuestas ante el Ministerio de Energía, con la pretensión, según el departamento convocante «introducir las tecnologías renovables más eficientes en costes y que permitirá a España avanzar en el cumplimiento de los objetivos de la UE de renovables para 2020». 

Según la Secretaría de Estado de Energía, autora de la resolución, la entidad administradora de la subasta será el Operador Español del Mercado Eléctrico (OMIE). Las resoluciones contemplan de forma expresa la licitación de 2.000 MW ‘verdes’ y, como estaba previsto en los borradores publicados por Energía,  y reservan una opción de ampliación que permitirá sumar otros 1.000 MW hasta alcanzar los 3.000 MW. El proceso es confidencial.

La convocatoria introduce en relación a borradores anteriores un descuento máximo en la presentación de las ofertas en función de diferentes tecnologías. Frente al 66,01% en el caso de la eólica,  el 59,84% en fotovoltaica y  98,94% en el resto de tecnologías, se reduce al 63,43% el primero, 51,22% a  la fotovoltaica y 99,99% para el resto.

Los interesados pujarán a la baja hasta completar la bolsa de megavatios en juego desde las más baratas a las más caras. La última en completar el cupo será la que marque el precio para el conjunto. Las nuevas subastas se presentan «neutrales»,  a diferencia de la anterior subasta en la que se pusieron en juego 700 MW, de los que 500 MW eran eólicos y los 200 restantes, de biomasa.  La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) no lo considera así,  y ha solicitado medidas precautelares al Tribunal Supremo para la suspensión de la subasta porque cree que el mecanismo beneficia a la eólica. «En caso de empate, se tomará el proyecto que genere más megavatios hora por cada megavatio instalado y este factor supone una ventaja para la eólica».

Las ofertas se realizarán en sobre cerrado y con unos ajustes conforme a una fórmula para establecer el sobrecoste que los diferentes proyectos generarán al sistema eléctrico. Una vez se conozcan el valor de la inversión inicial y el resto de parámetros retributivos, se calculará para cada oferta la retribución a la inversión y el cociente entre esta retribución a la inversión y el número de horas estándares de funcionamiento. Las ofertas se ordenarán, con independencia de la tecnología, de menor a mayor valor de dicho cociente y resultarán adjudicatarias de la subasta las ofertas que tengan un menor cociente hasta alcanzar por defecto el límite de potencia que se establece en esta resolución, según informa Econoticias.com y Energías Renovables

Como resultado de la subasta, se obtendrá la potencia adjudicada a cada participante para cada tecnología, así como el porcentaje de reducción del valor estándar de la inversión inicial de la instalación tipo de referencia. La referencia final de la subasta será «el porcentaje de reducción del valor estándar de la inversión inicial de la instalación tipo de referencia para nuevas instalaciones».

Otra de las novedades es que los interesados podrán hacer ofertas negativas para entrar a toda costa en el cupo. Este valor negativo de las ofertas será una señal de que el inversor no solo no generará un sobrecoste al sistema eléctrico, sino incluso un ahorro. De cualquier forma, en caso de que las ofertas sean negativas, se tomará el valor cero.

Los avales necesarios para participar, pasarán de los 20 euros por cada kilovatio de  la primera subasta a  60 euros. Otra de las novedades de la nueva subasta es que se podrá ofertar en bloques de un tamaño máximo de 100 MW, mientras que anteriormente el máximo de la puja era de 50 MW.

 En Geoplat, la plataforma que agrupa al sector de la geotermia, no encuentran en esta subasta incentivos para que esta tecnología se beneficie del impulso que necesita para despegar en España. La tecnología más sostenible de todas pero la que más tiempo requieren sus proyectos desde que se diseñan hasta que se ejecutan. APPA va más allá. Lamenta que las sugerencias y opiniones del sector renovable no hayan sido tenidas en cuenta. «El mecanismo de adjudicación enfrenta a tecnologías renovables buscando únicamente el menor coste frente a beneficios como la reducción de la dependencia energética, seguridad de suministro o desarrollo industrial», dice en esta Nota. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en su Informe   para valorar  los términos de la subasta  propuso modificar varios aspectos, entre otros que el volumen por el que las empresas de energías renovables presenten sus ofertas «sea vinculante respecto al valor de referencia fijado por el Ministerio para cada tipo de tecnología renovable» de manera que generaría más certidumbre sobre la presión competitiva que existe por parte de las empresas antes de la subasta.

Recomienda, también, que la potencia adjudicada no sea inferior a la potencia a subastar. Además, considera que a la hora de ordenar las ofertas para adjudicar los distintos bloques subastados, en caso de indeterminación o empate, se elimine el criterio del número de horas equivalentes en funcionamiento de las distintas instalaciones de energías renovables.

El informe de la CNMC se emitió el 7 de febrero, sin conocer la redacción definitiva de las resoluciones publicadas en el BOE.