El pozo de Krafla ha encontrado temperaturas de hasta 1.000 grados a 2.100 metros de profundidad
La edición de enero de la revista Geothermics (http://www.sciencedirect.com/science/journal/03756505/49) dedica todas sus páginas al primer proyecto islandés de perforación profunda (IDDP) realizado en la localidad de Krafla entre 2008 y 2009 que, como es bien sabido, localizó magma fundido a 2100 metros de profundidad, a una temperatura de 900° a 1000° C.
Las perforaciones hasta el magma terrestre no son frecuentes. En este caso, en lugar de insertar una cánula de hormigón en el fondo del pozo, como se hizo en una situación similar en Hawai, el IDPP, en colaboración con la Empresa Nacional de Energía, dueña de la instalación, decidió investigar en profundidad y asumir parte de los costes. El pozo se forró con una carcasa de acero en la mayor parte del recorrido, pero perforado en la sección inferior más cercana al magma. Luego se le permitió que se calentara poco a poco y eventualmente se dejó fluir el vapor sobrecalentado durante dos años, hasta julio de 2012. A lo largo de ese tiempo se llevaron a cabo diversas investigaciones que se describen en los artículos de Geothermics. El éxito de esta perforación y las investigaciones que se han realizado podría en un futuro próximo conducir a una revolución en la eficiencia energética en zonas de alta entalpía geotérmica.
En una nota del consorcio se asegura que el experimento ha sido provechoso. Los investigadores creen que, a pesar de algunas dificultades, han sido capaces de profundizar hasta el magma fundido y controlarlo. En segundo lugar, el bombeo de agua fría en el pozo para fracturar la roca junto al magma creó una alta permeabilidad (hidrofacturación) que permitió conectar con los entornos geotérmicos más fríos anteriores. En tercer lugar, han sido capaces de establecer una carcasa de acero
en la parte inferior del pozo. Y en cuarto lugar, al permitir al pozo una salida de vapor a alta temperatura
y presión durante meses por encima de los 450°C, se ha batido el récord mundial de calor geotérmico. Con los datos disponibles el potencial de generación disponible con el calor del pozo de Krafla podría alcanzar 36 megavatios de electricidad, frente a los 60 megavatios de una planta próxima en la propia Krafla.
En quinto lugar , dice la nota “hemos demostrado con éxito la capacidad de hacer frente a la compleja composición química del vapor emitido por IDDP – 1. En sexto lugar, hemos demostrado que el
vapor podría desplazarse hasta la planta de energía existente en Krafla. La compañía estaba a punto de hacerlo justo antes de que se cerrara el pozo debido al fallo de una válvula. El séptimo y último lugar, pero no menos importante, con la perforación de este pozo se ha demostrado la operatividad de un sistema de alta entalpía geotérmica de esta magnitud”.
Los llamados sistemas geotérmicos estimulados (EGS) mediante el bombeo de agua fría sobre rocas secas calientes a profundidades de 4 a 5 kilómetros se extienden por el mundo. En las últimas décadas se ha producido un considerable esfuerzo inversor en Europa, Australia, EE.UU y Japón, con resultados desiguales y a veces pobres. “Con el proyecto IDDP podemos afirmar que se ha creado el primer sistema en el mundo que suministra calor directamente a partir de un magma fundido”.
¿Cuál es el futuro?, ¿Tienen los resultados de Krafla valor práctico? Con toda seguridad. Aunque el pozo IDDP-1 no se puede utilizar de momento, el objetivo es perforar un pozo similar o repararlo. Como demuestran los artículos del monográfico Geothermics del mes de enero, los informes definitivos y las lecciones prácticas del experimento están por concluir, tras los avatares sufridos en su desarrollo. Sin embargo, todo el proceso de ejecución ha sido muy instructivo. Y aparte de los artículos científicos publicados en la revista Geotermia, están por concluir los informes completos y las lecciones prácticas aprendidas de manera que sirvan de referencia para la modificación de los diseños de los equipos. El próximo pozo de estas características se perforará en la localidad de Reykjanes, al sur de Islandia, el próximo año .
El proyecto de perforación profunda IDDP-1 lo han llevado a cabo un consorcio de empresas islandesas de energía y la Autoridad Nacional de Energía de Islandia establecida en 2000 para investigar la viabilidad de la utilización de fluido geotérmico a temperaturas muy elevadas y en pozos más profundos de los perforados hasta ahora.
Duncan Geere // CC BY-SA 2.0