I.G.Mardones.- La mayoría de los estadounidenses residen en viviendas aisladas, dispersas. Este aislamiento en zonas de inviernos duros o veranos muy calurosos suponen un enorme gasto en combustibles y energía para mantener un cierto nivel de confort. Cuando estos combustibles eran baratos no importaba ni la eficiencia energética ni la factura mensual. Ahora si que importa, bien por el encarecimiento energético o por la necesidad de reducir el consumo de recursos que emiten gases de efecto invernadero. Prueba de ello es el siguiente informe elaborado por la Agencia Internacional de la Energía sobre la climatización comunitaria de distritos en zonas de elevada densidad residencial.

Calefacción de distrito en Estados Unidos