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Inmaculada G. Mardones.- El Boletín Oficial del Estado acaba de publicar  una Recomendación sobre la renovación energética de los edificios emitido por la Comisión Europea en la que se recogen instrucciones a tener en cuenta en la planificación de un nuevo edificio como en la rehabilitación de los existentes desde el punto de vista energético. Como se sabe, una Recomendación europea no es vinculante, de obligado cumplimiento, pero sirve de orientación a las instituciones estatales y de menor rango administrativo sobre políticas determinadas y proponen líneas de actuación sin imponer obligaciones legales a quienes se dirigen.Esquema de eficiencia energética en edificios /Boquet Ingeniería Energética

 

La Recomendación  enumera las  directivas sobre eficiencia energética y los distintos objetivos de participación a alcanzar en el mix energético de las energías renovables para el horizonte de 2050. Recuerda que hasta el año 2030, se establecen compromisos ambiciosos para seguir reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero (al menos un 40 % de aquí a 2030, en comparación con 1990), aumentar la proporción de consumo de energía renovable y conseguir un ahorro energético en consonancia con las ambiciones a escala de la Unión, mejorando la seguridad, competitividad y sostenibilidad energéticas de esta.  

La Directiva 2012/27/UE, modificada por la Directiva (UE) 2018/2002 (2), establece aumentar la eficiencia energética con al menos un 32,5 % de ahorro en la Unión para 2030 y la Directiva 2018/2001 establece el objetivo vinculante de que «al menos el 32 % de la energía de la Unión proceda de fuentes renovables de aquí a 2030»

Y dado que el 50 % del consumo final de energía en la Unión se destina a calefacción y refrigeración, y que el 80 % de esa energía se utiliza en edificios, «las medidas en materia de eficiencia energética deberían desempeñar un papel central en la consecución de una economía neutra desde un punto de vista climático de aquí a 2050 y en la reducción del consumo de energía a la mitad con respecto a 2005».

En ese escenario de lograr un parque inmobiliario de emisiones bajas o nulas en la Unión de aquí a 2050, sustentado por hojas de ruta nacionales con hitos e indicadores de progreso y por financiación e inversión, tanto públicas como privadas, deben adoptarse estrategias nacionales  con el fin de:

  • Acelerar la renovación de los edificios existentes de aquí a 2050 y
  • Favorecer la modernización de todos los edificios mediante tecnologías inteligentes y un vínculo más claro con la movilidad limpia.

La Recomendación detalla indicadores, hitos a cumplir detallados, así como consultas públicas, modelos de financiación e incentivos para paliar la pobreza energética. El extenso documento ofrece modelos de referencia y prácticas desarrolladas en distintos países de la Unión Europea para conocimiento de los agentes responsables de la aplicación de las medidas encaminadas a lograr el cumplimiento de los objetivos de eficiencia energética y reducción de emisiones nocivas a la atmósfera.

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