Geotermiaonline.com.-  Aunque a la geotermia como recurso energético de generación eléctrica apenas se le tiene en cuenta, no para de crecer, al menos en Europa. Según el Consejo Europeo de Energía Geotérmica, conocido por las siglas EGEC, a lo largo del año pasado se iniciaron o renovaron 12 plantas, lo que representa una capacidad de 149 MWth según el  Informe EGEC 2018 sobre el mercado geotérmico. 

La edición 2018 de este informe señala tres hitos:  la capacidad total instalada ahora supera los 3 GWe; el sector ha duplicado su capacidad en 6 años; a partir de 2018, más de 300 sistemas de calefacción geotérmicos de distrito están en funcionamiento, en comparación con 187 en 2010.

A pesar de estas cifras y del enorme potencial que tiene el desarrollo de las bombas  de calor geotérmicas en el desafío de descarbonizar completamente el sector de la calefacción,  es insuficiente su escasa tasa de crecimiento en Europa, según el informe.

En los mercados más maduros, como Italia, Turquía o Islandia, la energía eléctrica geotérmica se enfrenta a incertidumbres en su desarrollo a corto plazo como resultado de los próximos cambios en los escenarios de incentivos, lo que frena la viabilidad de inversiones futuras.

No obstante, la la electricidad geotérmica se está expandiendo en toda Europa, destaca Miklos Antics, presidente de EGEC. Tras la inauguración de las primeras plantas de energía geotérmica en Hungría en 2017, y Croacia en 2018, los recién llegados en 2019 o 2020 deberían ser Bélgica y el Reino Unido. Grecia debería ser la siguiente, ya que recientemente se han lanzado nuevos programas de exploración. En lo que respecta a las calefacciones de distrito mediante perforaciones profundas, alrededor de unos 30 países disponen de sistemas en funcionamiento. Finlandia está desarrollando un proyecto que debería ser comisionado en 2019, mientras que Noruega también lo estudia.

El calor de los yacimientos geotérmicos profundos se puede utilizar en muchas áreas que van desde la calefacción urbana hasta los sectores agroalimentarios, o incluso para los procesos industriales. De hecho, señala el informe, una tendencia notable en la última década es que la mayoría de los nuevos proyectos no se desarrollan para suministrar calor a las viviendas a través de la calefacción de distrito, sino por las empresas que invierten para disponer de un suministro seguro y renovable de energía.

El rápido crecimiento de la energía geotérmica en los Países Bajos es una muestra de ello. Y esta tendencia refuerza la aparición de escenarios del aprovechamiento de la energía geotérmica en nuevas aplicaciones. Los recursos de temperaturas bajas se están desarrollando cada vez más en varios mercados europeos. No obstante, el suministro de calor a la calefacción de distrito sigue siendo una actividad clave para los desarrolladores de proyectos geotérmicos, ya que cada vez se fijan más como objetivo asegurar proyectos que proporcionen el mayor valor posible a cada tipo de usuario.

 Este mayor énfasis en anclar proyectos geotérmicos en el centro de la comunidad y el entorno empresarial ha demostrado ser eficaz para fomentar su aceptación en la sociedad. En 2018, se contrataron o renovaron unas 12 plantas, lo que representa una capacidad de 149 MWth. Holanda fue el país que impulsó nuevas incorporaciones.

En el campo de la geotermia superficial, las expectativas son muy altas para la producción combinada de calefacción y refrigeración en los países mediterráneos. Los participantes del mercado ahora tendrán que aprovechar estas oportunidades para ver un mayor desarrollo del mercado geotérmico en Europa. El potencial de la energía geotérmica para suministrar calefacción y refrigeración estables impulsa a los inversores y responsables políticos a respaldar esta forma de energía renovable.

“Los recursos geotérmicos de baja profundidad, asistidos por bombas de calor, se pueden utilizar en cualquier lugar de Europa, incluso a temperaturas muy bajas en el exterior para suministrar calefacción y refrigeración a edificios de todos los tamaños. De ahí que su crecimiento continúa a un ritmo constante, hasta alcanzar una capacidad instalada de casi 23,000 MWth en 2018, distribuidos en más de 1.9 millones de instalaciones de bombas de calor”.

Es un hecho irreversible que la energía geotérmica se utiliza cada vez más en toda Europa para satisfacer las necesidades energéticas en la producción de electricidad y en la calefacción y refrigeración. La innovación tecnológica permite aplicaciones de energía geotérmica cada vez más diversas, permitiendo a nuevos mercados aprovechar este recurso renovable. Mientras tanto, la adopción de tecnologías geotérmicas maduras contribuye a la descarbonización de la economía europea. Sin embargo, subraya EGEC en su informe, “el despliegue de energía geotérmica sigue estando muy por debajo del potencial de recursos en Europa. Tras la adopción por parte de la Unión Europea de un nuevo marco para su política de clima y energía para 2030, los países europeos deben buscar las mejores prácticas para aprovechar esta fuente de energía que puede proporcionar una carga base, energía flexible para la electricidad y la calefacción y refrigeración”.