La geotermia se incorpora al decreto que regula las primas en el grupo B3
Inmaculada G. Mardones
El Gobierno ha dado luz verde, al fin al nuevo marco de ayudas a la producción de las energías renovables que supone un recorte anual de 1.700 millones de euros (sobre los 8.685 que hubieran recibido) al conjunto de primas que venían recibiendo con el modelo anterior y que dio pie a un crecimiento desorbitado de, no precisamente, las más eficientes. Las fotovoltaicas recibirán hasta su vida útil 64.000 millones, las termosolares 31.000 millones y las eólicas 19.000. Muchos de los parques eólicos se quedarán sin subvenciones porque se consideran maduros y en condiciones de competir en el mercado eléctrico.
Según el Ministerio de Industria, los costes de las primas se dispararon un 800% desde 2.005
Con el Real Decreto RealD.Producción.ER aprobado por el Consejo de Ministros y publicado hoy en el BOE, el sistema fija un techo de rentabilidad del 7,4%, al margen de los ingresos que obtengan en el mercado libre.
El sector se siente agredido y ha desplegado todo un rosario de críticas, a las que se han sumado fondos de inversión extranjeros dispuestos a litigar por torcer el marco de subvenciones vigente. El hecho de que las primas a la producción de las ene
rgías renovables se hayan convertido en muchos casos en un mercado financiero, con cargo a la tarifa eléctrica que pagan los consumidores españoles se ha considerado insostenible. Muchos países europeos que han impulsado con este mismo modelo el desarrollo del sector por motivos ambientales y eficiencia energética, han anunciado también la revisión de las primas, como es el caso de Alemania.
A pesar de los recortes, la producción de energía con fuentes renovables recibirá hasta 2040, más de 142.000 millones de euros, según cálculos del Gobierno que recoge como había anunciado, la concesión de nuevas licencias a través de concursos competitivos que favorecerían a las propuestas comprometidas a recibir menos primas y con arreglo al procedimiento de concurrencia dispuesto en el artículo 14.7 de la Ley 24/2013 de 26 de diciembre y a una futura orden ministerial
El nuevo régimen retributivo que entra en vigor el 11 de junio contempla las primas -por encima de lo que reciba el productor en el mercado libre- como una contribución que cubra, cuando proceda, los costes de inversión para cada instalación tipo «que no puedan ser recuperados por la venta de la energía en el mercado y, en su caso, la diferencia entre los costes de explotación y los ingresos por la participación en el mercado de producción de dicha instalación tipo». Las instalaciones en los archipiélagos gozarán de un incentivo añadido.
El Real Decreto permanecerá vigente durante seis años. Pero,, como su precedente, este periodo regulatorio se divide en dos semiperíodos de tres años, de manera que se podrán modificar los parámetros retributivos al término de los mismos. Sólamente se revisarán cada año los de aquellas tecnologías cuyos costes de explotación dependan del precio del combustible.
La geotermia no participará en los servicios de ajuste que recoge el RD, en tanto la Secretaría de Estado de Energía no establezca y publique en una resolución «los criterios bajo los cuales se consideren las fuentes englobadas en el grupo B3 , aptas, en toda o parte de su capacidad, teniendo en cuenta las diferentes posibilidades de hibridación, operación integrada de instalaciones y uso de sistemas de almacenamiento, entre otros».
En el cuadro siguiente, clasificación de las distintas fuentes de generación renovables contempladas en el RD para el cálculo de sus primas correspondientes: