(Este proyecto carecía de licencia municipal; una consultora ha echado por tierra las condiciones geotérmicas del emplazamiento)
Un nuevo centro comercial en Almería, con ocho veces la superficie del Nou Camp, se climatizará por geotermia
Inmaculada G. Mardones.- El sector industrial de la geotermia atraviesa estos días un proceso de agitación inusual. Las principales ingenierías de geotermia se encuentran a la expectativa de cuáles serán los requisitos del grupo inmobiliario sevillano Bogaris para la contratación de la empresa que se encargue de ejecutar el mayor proyecto de la historia de España de climatización por geotermia.
El músculo de los sevillanos es sólido. Han superado la crisis inmobiliaria y la de los centros comerciales que crecieron como la espuma hasta saturar el mercado en las principales plazas. Hay centros que por su excesiva ambición tienen sin ocupar muchos de sus locales.
Bogaris ha elegido con lupa capitales provinciales y centros comerciales de tamaño mediano donde la densidad de este «producto» está por debajo de la media. Especialistas en construir para terceros (Cosco, Carrefour..) este tipo de espacios, ahora se han lanzado a construirlos y gestionarlos ellos mismos.
Y sin duda, el más emblemático es Torre Cárdenas en Almería, una de las capitales que más crece, empujada por el desarrollo de sus invernaderos agrícolas y el alto nivel alcanzado por sus acabados en mármol y derivados.
Se trata de un gigantesco espacio de más de 61.000 metros cuadrados, el tamaño del centro comercial Augusta de Zaragoza y alrededor de ocho veces las superficies de hierba del Nou Camp, el Santiago Bernabéu o el estadio San Mamés de Bilbao.
Secretismo
A pesar del enorme e inexplicable secretismo que impera en el sector – los clientes, a saber por qué, imponen cláusulas de confidencialidad a las empresas geotérmicas-, es un rumor a voces que el centro comercial Torre Cárdenas se va a climatizar por geotermia. Las ingenierías punteras a nivel nacional y las andaluzas arden por conocer los detalles del proyecto, arquitectónicamente diseñado por el poderoso estudio británico Chapman Taylor, autor de los centros Plaza 1, Plaza 2 y Xanadu de Madrid, Diagonal Mar en Barcelona o Espacio en Coruña. Bogaris no ha respondido al requerimiento para ofrecer detalles de su promoción.
Hacerse con el contrato de Torre Cárdenas es un desafío y una enorme oportunidad para la empresa que lo consiga, reconocen discretamente varias ingenierías consultadas. Desafío, por la dimensión del proyecto y su relativa proximidad al mar. No se trata de una vivienda aislada o un edificio convencional.
Y no es porque no haya experiencia en proyectos de envergadura, aunque no todos se hayan resuelto con éxito.
La climatización de la tienda IKEA en Jerez de la Frontera se proyectó con geotermia. Iba a ser el primero de España en su género. Se encargó de la instalación CGS, una filial de CEPSA especializada en sondeos de hidrocarburos que acabó en manos de Palmira, una firma de capital riesgo. La pretensión era cubrir el 93% de la demanda de calefacción de la tienda y el 28% de su refrigeración. No funciona. CGS se disolvió. Ha pasado a la historia y la instalación geotérmica de Jerez también..
Hacer mal una instalación geotérmica forma parte de la leyenda negra de esta energía renovable. Su peor enemigo y lo que más perjudica a su desarrollo. No la puede hacer cualquiera. Necesita especialistas cualificados y con experiencia.
IKEA no desistió. Y para su tienda de Valencia, inaugurada este año, contrató a Telur, una empresa acreditada en el sector, vinculada al Ente Público de la Energía Vasco (EVE). Aunque la firma sueca no facilita información, se conocen detalles de la instalación que podrían asemejarse a los de Torre Cárdenas aunque se trate de la mitad de su espacio. Son 38.000 m2, climatizados mediante fan-coils y aire de ventilación. Pero a diferencia de la mayoría de instalaciones en España, cuyo sistema geotérmico suele ser de circuito cerrado, aquí es de circuito abierto mediante tres pozos reversibles a 142 metros de profundidad y tuberías de 400 mm.
En el caso de del centro comercial Torre Cárdenas se trata de más de 61.000 metros cuadrados expuestos mayoritariamente al sol en un clima semidesértico. «Cuando se trata de espacios de estas dimensiones se recurre a sondeos abiertos porque tienen más capacidad térmica que los verticales cerrados. Esa es una tendencia común. Ahora bien, son mucho más complejos, requieren equipos de mantenimiento permanentes. En los sistemas verticales cerrados no tienes ningún problema. Una vez concluida la instalación, no la tocas», subraya Celestino García de la Noceda, veterano especialista en geotermia del Instituto Geológico y Minero (IGME). En el caso de Almería y debido a su climatología mediterránea subdesértica, hay que buscar soluciones imaginativas para disipar el calor debido a las elevadas temperaturas imperantes durante el verano .
En las instalaciones geotérmicas de circuitos abiertos ´ver imagen-´con pozos de inyección y pozos de extracción del agua del acuífero correspondiente, «hay que afinar mucho la modelización de la instalación y monitorizarla durante bastante tiempo para gestionar y controlar la humedad, las afecciones al acuífero, los caudales… Hay que estudiarlo muy bien», recalca García de la Noceda.
Otro aspecto fundamental que diferencia la geotermia «en abierto» es su dependencia administrativa del organismo competente del agua, en este caso la Demarcación Hidrográfica de las Cuenca Mediterránea andaluza, competencia de la Junta de Andalucía. En una instalación geotérmica cerrada no se requiere autorización de la autoridad del agua, pero al inyectar y extraer agua de un acuífero, siempre de dominio público, interviene el gestor público del agua que en ninguna parte de España se caracterizan por la agilidad en las tramitaciones de los permisos.
Este aspecto complicaría o retrasaría el desarrollo del proyecto Torre Cárdenas, que ya arrastra retrasos inesperados por diferencias, ya resueltas, en la contratación de alguno de sus futuros grandes inquilinos.
Por contra, la ubicación de este centro comercial ofrece una gran ventaja desde el punto de vista geotérmico. Especialistas que han participado en prospecciones geológicas en la zona aseguran que su gradiente térmico es dos o tres puntos superior a la media. Es decir si por cada cien metros de perforación que se profundiza aumenta la temperatura 3º C, en Almería aumenta a razón de 4º C ó 5º C , con lo que se reduce el coste de las perforaciones.