La perforación se ha ejecutado en 168 días y dos etapas, con la ayuda de la UE
A largo plazo, el objetivo del proyecto es utilizar pozos profundos para lograr una producción de energía muy eficiente, abriendo así un nuevo horizonte en el aprovechamiento de las fuentes de energía geotérmicas. Deepegs tenía que encontrar líquido supercrítico en el fondo del pozo, ya que éste dispone de un potencial energético muy superior al de los caudales geotérmicos convencionales de temperatura elevada, lo que supone una fuente de energía más eficiente.
Viabilidad en 2018
Perforar un pozo a esta temperatura y profundidad plantea retos difíciles de solventar, según Deepegs. La complejidad se intensificaba a medida que descendían. Fue especialmente difícil extraer las columnas de tierra perforada; se necesitaron 13 intentos para sacar 27,3 metros, mientras que el último segmento que extraer se encontraba en el fondo de una galería de unos 4 500 metros. Los métodos de perforación convencionales no eran viables, así que hubo que desarrollar medios nuevos para superar los escollos. Y todos se superaron, menos el último, la pérdida de circulación.
El equipo del proyecto determinó que la pérdida completa de flujo por debajo de los 3 060 metros no era asumible con los materiales de circulación perdidos ni sellando la zona de escape con cemento. En consecuencia, las columnas de tierra fueron las únicas muestras de rocas profundas que se recuperaron. Sin embargo, Deepegs cumplió los objetivos fijados en cuanto a perforación profunda, extraer columnas de tierra, medir las temperaturas, examinar la permeabilidad y dar con fluidos en estado supercrítico.
Deepegs cree que la explotación del yacimiento no se conocerá hasta finales de 2018, cuando se haya realizado toda la investigación, incluyendo una simulación sustancial del pozo y pruebas de flujo. Pero los indicios preliminares son prometedores, aseguran. En el fondo del pozo ya se ha medido una temperatura de 427°C, y una presión del líquido de 340 bares. Además se han extraído muestras de tierra y las rocas parecen ser permeables a esa profundidad. Si con pozos profundos y supercríticos se consigue producir más energía que con los pozos geotérmicos convencionales, se necesitarán menos de estos, para captar la misma cantidad de energía con menos impacto medioambiental.
Situado a poca distancia de la Laguna Azul, cuyas aguas azules atraen a más de un millón de turistas el año pasado, el IDDP Thor (Proyecto de perforación profunda de Islandia) pasa por alto los cráteres formados por la última erupción volcánica hace 700 años que cubrió esta parte de la península de Reykjanes con un mar de lava. Este paisaje singular atrajo a misiones de entrenamiento de la NASA en 1965 y 1967, con el objetivo de preparar a los astronautas a paisajes desconocidos que pudieran encontrar en la Luna
Rica en géiseres con chorros de agua y vapor, fuentes termales y volcanes impresionantes, Islandia es actualmente el único país del mundo con electricidad 100% renovable. Las tres cuartas partes no geotérmicas proceden de embalses hidroeléctricos.
La explotación geotérmica no está exenta de afecciones ambientales en Islandia, según Greenpeace. «La perforación conlleva emisiones de azufre y CO2 , aunque es preferible a los hidrocarburos fósiles. Albertsson no lo niega pero advierte que esas emisiones son mínimas en comparación con los recursos fósiles y los sistemas de tratamiento y reciclaje progresan rápido.
Transporte eléctrico
El Instituto de Estudios Económicos de la Universidad de Islandia alertó en febrero pasado que el país no será capaz de cumplir el acuerdo de cambio climático de la COP21 firmado en París en 2015. Las emisiones de gases de efecto invernadero aumentan en todos los sectores de la economía, excepto en la pesca y la agricultura; entre 53% y 99% en 2030 respecto a los niveles de 1999. La industria pesada y con alto consumo de energía como el silicio y el turismo floreciente son algunas de las causas. Con una población de 338.000 habitantes, espera recibir más de dos millones de visitantes extranjeros este año.
En una entrevista con la AFP, el ministro de Medio Ambiente islandés, Bjort Olafsdottir, dijo que espera que su país alcance el consenso para cumplir sus objetivos de COP21. «Si no hacemos nada, si no tomamos acciones fuertes, no alcanzaremos los objetivos del acuerdo de París, pero ese no es el plan», dijo.
El gobierno actual ha duplicado los impuestos sobre las emisiones de CO2 y se han eliminado los incentivos financieros a las industrias contaminantes. El objetivo a largo plazo es reducir la dependencia de los hidrocarburos y lograr que todos los automóviles funcionen con energía eléctrica. La explotación del yacimiento de Reykjanes podría contribuir decisivamente a cumplirlo. Más información en :