Inmaculada G. Mardones.- La geotermia acecha la Puerta del Sol de Madrid. Ya está cerca. Y al paso que avanza la expansión del aprovechamiento de este recurso energético, cien por cien renovable pero escasamente conocido, puede dar un gran salto con instalaciones emblemáticas, como el Centro Canalejas, a unos pasos del centro geográfico de la capital y sobre un magma de túneles de transporte, cables y canalizaciones públicas.
Cuando concluya su construcción y los profesionales del sector inmobiliario tomen nota de la eficiencia y costes de mantenimiento de su climatización por geotermia y cómo la tecnología ya disponible en España resuelve un proyecto de rehabilitación como éste, promotores, arquitectos y usuarios en general caerán en la cuenta de sus ventajas.
Todas ellas vienen reflejadas en la cuarta y última edición que la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid (Fenercom) publica Madrid 2017: mejores instalaciones geotérmicas con detalles sobre los proyectos más relevantes con instalaciones geotérmicas ya concluidas en la región. En ella puede verse la evolución en el uso de los recursos geotérmicos para la climatización en distintas y nuevas tipologías de edificios, desde viviendas unifamiliares, en altura, edificios públicos o de uso terciario, en los que las instalaciones geotérmicas se adaptan a las necesidades de cada caso, tanto en obra nueva como en rehabilitación, tipo Colegio Mayor Moncloa.
Que Madrid, como otras regiones españolas es dependiente de recursos energéticos externos no es ninguna novedad. Más del 97% de la energía primaria proviene del exterior. Los derivados del petróleo supusieron en 2015 un 56,3% del consumo energético final, la electricidad un 23,46%, el gas natural un 18,4% y el resto de fuentes alrededor del 2%.
Sólo el 1,8% del total de energía final consumida es autóctona. La mayor generación se produce a través de la biomasa, con un 56,2% del total, seguida por la valorización de residuos con un 12,9%, la solar térmica un 9,9%, los RSU con un 8,6% y la hidráulica con un 7,6%.
Como dice Fenercom, en este marco, la energía geotérmica aún es una fuente de energía irrelevante, pero ha evolucionado al alza durante los últimos años. Así, durante 2015, la potencia instalada ha experimentado un incremento del 381% desde 2008, pasando de 487 kW a 1.856 kW.